Dos hermanas en el centro de La Plata lograron evitar un robo gracias a sus habilidades de negociación cuando fueron interceptadas por un motochorro. A pesar de que el delincuente amenazó con un arma, las jóvenes lograron retener sus celulares y 6 mil pesos en efectivo, ofreciéndole solo un billete de 100 y fetas de queso que fueron rechazadas.
Fuimos a buscar unos aros y casi nos pegan un tiro.
— Cata? (@cataramperez) May 5, 2023
Abro hilo ?
El incidente, narrado en un hilo de Twitter por una de las víctimas, ocurrió mientras las hermanas se dirigían al departamento de una amiga para buscar unos aros. Llevaban consigo sus celulares, el dinero en efectivo y una bolsa de queso de máquina y aderezos. Mientras esperaban en la puerta del edificio, escucharon el ruido de una moto que se acercó a ellas aparentemente esperando a alguien.
— Cata? (@cataramperez) May 5, 2023
Con mi hermana @JustiRamperez fuimos a lo de mi amiga Flor a buscar unos aros que le habíamos prestamos para una fiesta. Eran alrededor de las 10 de la noche y nos quedaba solo a dos cuadras de casa, pleno centro de #LaPlata .
Ante la situación, las hermanas decidieron dar media vuelta. Mientras una de ellas caminaba con el celular en la mano, la otra entabló una conversación con el motoquero, quien preguntaba por una peluquería en Plaza Paso. Sin embargo, cuando la primera hermana se acercó nuevamente con el celular en la mano, el ladrón exigió que se lo entregaran bajo amenaza de dispararles.
En la mano teníamos una bolsa con queso de maquina y aderezos (pues vegetarianas), que íbamos a comer en el viaje que hacíamos al día siguiente. Las dos llevábamos una riñonera cada una. Yo tenia 6 lucas y mi teléfono. Justina, solo el celular.
— Cata? (@cataramperez) May 5, 2023
A pesar del miedo y la aparente presencia de un arma en el bolsillo del delincuente, las hermanas decidieron no entregar sus pertenencias. Una de ellas propuso negociar con el ladrón, explicándole que eran estudiantes y no tenían nada que ofrecerle. El ladrón pidió dinero, y la hermana de la narradora sacó descaradamente un billete de 100 pesos de su riñonera, el cual fue tomado por el delincuente. Sin embargo, este aún quería más.
Después de estar media hora meta charla afuera del edificio, llega una moto a todo culo tocando bocina esperando a que alguien baje. Con ese sonido insoportable nos dimos cuenta que ya era muy tarde y decidimos arrancar a casa para terminar los bolsos.
— Cata? (@cataramperez) May 5, 2023
En medio de la tensión creciente y los gritos, el ladrón argumentó que había salido de la cárcel recientemente y que necesitaba dinero para alimentar a sus hijos. Ante esto, la hermana de la narradora ofreció la bolsa de queso que llevaban, pero el ladrón la rechazó casi arrojándola. En ese momento, una familia se acercaba y el delincuente aprovechó la distracción para huir en su moto.
Empecé a caminar con el celular en la mano y mi hermana por detrás. En cuestión de segundos me doy cuenta que estaba hablando con el chico de la moto que estaba dele preguntarle cosas sobre un peluquero que vivía cerca de la Plaza Paso.
— Cata? (@cataramperez) May 5, 2023
Después del incidente, las hermanas corrieron a su hogar y compartieron su experiencia en las redes sociales, donde el relato se volvió viral, generando numerosos comentarios sobre su reacción ingeniosa y la peligrosa situación que vivieron.
No conocíamos ninguna plaza Paso y a ningún peluquero. Mi hermana le dijo que no tenía ni idea y que buscara por Google Maps.
— Cata? (@cataramperez) May 5, 2023
En ese preciso instante, el chico me mira y me dice que le diera el teléfono o que me pegaba un tiro. pic.twitter.com/wG2H8BbqA4
Este suceso destaca la valentía y la capacidad de negociación de las dos hermanas, quienes lograron evitar un robo al utilizar estrategias inusuales para persuadir al delincuente. Sin embargo, también pone de manifiesto la necesidad de mejorar la seguridad en la ciudad y promover la solidaridad entre los ciudadanos para prevenir este tipo de situaciones.
El #chorro estuvo todo el tiempo con la mano en el bolsillo, por ende, ni en pedo corríamos. A mi hermana no se le ocurrió mejor idea que decirle "negociemos". Él entendía menos que nosotras. La negociación consistió en una escena dramática y penosa de nuestras vidas.
— Cata? (@cataramperez) May 5, 2023
Nos acercamos hacia el para decirle que éramos estudiantes y que no teníamos nada para darle. El chorro, ningún tímido, nos empieza a pedir plata. Ahí mi mente no paraba de pensar en las 6lucas que tenía encima.
— Cata? (@cataramperez) May 5, 2023
Mi hermana empieza a buscar dentro de su riñonera y saca, muy descaradamente, CIEN PESOS!!!Que obviamente agarró. Pero quería más y más. A ésta altura ya estábamos los 3 gritando como locos, pero igualmente nadie paraba a ayudarnos.
— Cata? (@cataramperez) May 5, 2023
Venir de una familia gritona nos sirvió de mucho, fue nuestra mejor arma. Creemos que eso nos salvó. Nunca se bajó de la moto, ni nos tocó un pelo. Miró para los costados, volvió a arrancar la moto y se fue por 10 con su moto a todo culo y los 100 pesitos.
— Cata? (@cataramperez) May 5, 2023
Nunca corrimos tan rápido en la vida. Llegamos a casa super adrenalínicas.
— Cata? (@cataramperez) May 5, 2023
Adjunto foto esperando el tren al día siguiente, sanas y salvas. Agotadas, pero con nuestros teléfonos? pic.twitter.com/KF9MG4PKvP
En respuesta a un reciente asalto, los propietarios de un restaurante en La Plata han tomado una medida extrema para proteger su negocio: pernoctar en el local y montar guardia para disuadir posibles robos.
El sábado pasado, durante la madrugada, un bodegón fue objeto de un robo en el cual un grupo de delincuentes ingresó por una pequeña ventana. Los ladrones se apoderaron de diversos objetos de valor, como una consola de sonido, micrófonos, cables, botellas de vino y whisky, e incluso se llevaron las propinas de las mozas. Aunque el incidente no fue capturado en imágenes, los propietarios descubrieron el modus operandi de los delincuentes, quienes rompieron una ventana, accedieron a través del taparrollo y descendieron por una mesa.
Preocupados por la posibilidad de que los ladrones regresaran, los comerciantes decidieron tomar la iniciativa. "Dejaron ciertas cosas acomodadas para volver a buscarlas", comentaron. Durante varios días, los delincuentes intentaron infiltrarse nuevamente en el restaurante, pero los propietarios se encerraron en el local para disuadirlos. "Los ladrones vuelven todas las noches a llevarse lo que falta, pero estamos aquí, así que se van", revelaron.
Los comerciantes, angustiados por la situación, presentaron dos denuncias policiales, pero aún esperan una respuesta por parte de las autoridades. Mientras tanto, continúan pernoctando en el local para proteger su negocio de posibles robos.
Esta medida drástica tomada por los comerciantes pone de manifiesto la creciente preocupación por la delincuencia en la zona y la falta de respuesta efectiva por parte de las autoridades. Los propietarios esperan que su caso sirva como llamado de atención para abordar el problema de la seguridad en La Plata y proteger a los negocios locales de actos delictivos similares en el futuro.