La esperada proyección de una película de la saga Misión Imposible en la sala 2 del Cine Rocha se convirtió en una decepcionante experiencia para los espectadores, quienes no ocultaron su bronca y malestar ante las reiteradas interrupciones e inconvenientes que sufrió la reproducción del largometraje protagonizado por Tom Cruise.
El público que había abonado su entrada para disfrutar de la emocionante aventura de Ethan Hunt expresó su indignación y descontento ante la falta de continuidad en la proyección. "Esto es una vergüenza... ¡Devuelvan la plata!", fueron algunos de los reclamos que se escucharon entre los espectadores frustrados.
Según los testimonios de algunos de los asistentes, el problema se agravó aún más, ya que las interrupciones ocurrieron en un momento crucial del film: "Justo en el final, donde estaba la parte más emotiva y la gente siempre empieza a aplaudir, cortaron la proyección de forma abrupta. Fue un desastre", contó uno de los espectadores indignado.
Ante los inconvenientes experimentados durante la función, varios asistentes demandaron a las autoridades del Cine Rocha la devolución del dinero pagado por las entradas. El malestar generalizado dejó en evidencia la frustración de los cinéfilos que esperaban disfrutar de una película de renombre, pero se encontraron con una experiencia decepcionante.
Por su parte, desde la administración del cine, se explicó su versión de los hechos. Según las autoridades del establecimiento, la película efectivamente sufrió un corte, pero aclararon que ocurrió "en la parte de los créditos". Señalaron que utilizan un sistema digital automático desde hace diez años para el control de las proyecciones, pero que, en esta ocasión, algo falló en la parte final de la película.
"Las luces se prenden y se apagan solas, la música, el inicio y el final de la película, todo lo maneja un sistema, no una persona, y es lo que debe haber fallado", detallaron desde el cine para explicar las interrupciones técnicas.
En relación a las quejas del público, la administración afirmó que solo un hombre se acercó a preguntar qué había sucedido y que no hubo solicitudes de devolución de dinero ni comentarios en el libro de quejas.
A pesar de las explicaciones brindadas, la indignación y los reclamos de los espectadores evidencian la necesidad de mejorar los sistemas y protocolos para garantizar una experiencia satisfactoria en las proyecciones, y evitar así frustraciones como la ocurrida en esta ocasión en el Cine Rocha de La Plata. Fuente: 0221.com.ar