La elección de la plomería y la grifería es una de las decisiones más importantes en la construcción de una vivienda. No solo influyen en el costo total de la obra, sino que también determinan la durabilidad y calidad de los materiales instalados, lo que puede evitar costosas reparaciones a futuro.
Para aquellos que están construyendo una casa desde cero o realizando reparaciones profundas en su sistema de agua, es fundamental consultar con un especialista. Un experto podrá evaluar las condiciones de la vivienda, tanto en cuanto a la calidad y presión del agua que ingresa, como al tipo de salida que se requiere, ya sea por cloacas, cámaras sépticas o pozos.
La presión del agua es un factor clave, ya que debe ser suficiente para abastecer todas las salidas de agua en la casa. Además, la calidad del agua, que incluye la evaluación de su aptitud para el consumo y los niveles de minerales, es esencial para un uso consciente y seguro.
En cuanto a la plomería, es recomendable no escatimar en gastos. Aunque puede parecer tentador optar por materiales más económicos, a la larga, lo barato puede salir caro. Adquirir productos de calidad, que cumplan con las normas de fabricación y cuenten con el aval de especialistas, garantizará un sistema duradero y eficiente.
Para asegurar un suministro continuo y controlado, es ideal contar con un sistema de alimentación en cisternas y tanques de altura, especialmente para el agua que no es de consumo. Las bombas presurizadoras también pueden ser una solución para mejorar la presión y el caudal, siempre que se instale plomería acorde a estas necesidades.
La grifería, aunque es un elemento visualmente destacado en baños y cocinas, también debe seleccionarse por su funcionalidad. Es importante optar por marcas reconocidas y sistemas fáciles de reparar, y mantener una revisión periódica del sistema de agua en general, tanto de la que ingresa como de la que sale de la vivienda.
En cuanto al agua caliente, que suele ser más problemática debido a la acumulación de sarro, es crucial realizar un mantenimiento regular. Esto incluye la revisión del ánodo de sacrificio en el termotanque, que previene la corrosión, y estar atentos a posibles fugas en calefones y otros sistemas de calefacción.
El agua es un recurso valioso, y un buen mantenimiento de la plomería y grifería en el hogar es clave para reducir el desperdicio y asegurar un uso responsable. Mantener estos sistemas en óptimas condiciones no solo preserva el agua, sino que también protege la inversión realizada en la construcción o renovación de la vivienda.