Cómo mantener las toallas suaves y absorbentes: claves y soluciones prácticas
Las toallas rígidas y ásperas son un problema frecuente en el hogar, pero su solución está al alcance de todos.
Desde el exceso de detergente hasta el uso inadecuado de la secadora, pequeños ajustes pueden marcar la diferencia. No se trata solo de comodidad, sino de prolongar la vida útil de un artículo esencial.
La rigidez de las toallas responde a varios factores: acumulación de residuos, mal uso de la secadora y hasta la calidad del agua.
Según Liz Eichholz, de la marca de lujo Weezie, “las fibras de algodón necesitan respirar”, y errores comunes como usar demasiado detergente o temperaturas inadecuadas durante el lavado afectan su textura.
Por su parte, Morgan LaLonde, de Whirlpool Laundry, añade que la sobrecarga de las máquinas o el uso de agua dura también dañan las fibras. Esto significa que no siempre es la calidad del producto, sino el cuidado lo que importa.
Existen técnicas comprobadas para devolverles a las toallas esa textura que tanto se valora: