Cómo mejorar la concentración en la era de la sobrecarga informativa
En promedio, revisamos el teléfono hasta 100 veces al día. Con redes sociales, correos y mensajes constantes, las distracciones son una barrera creciente para el enfoque. Esta sobrecarga digital no solo afecta la productividad, sino también nuestro bienestar mental.
La Escuela de Medicina de Harvard y expertos en salud mental destacan que mejorar la concentración no es solo una opción, sino una necesidad. Desde técnicas de mindfulness hasta ejercicios cognitivos, Harvard propone soluciones prácticas y accesibles para entrenar el cerebro. No se trata de eliminar la tecnología, sino de aprender a manejarla con hábitos que prioricen la atención plena.
El mindfulness o atención plena es uno de los pilares recomendados. Practicar este estado de presencia ayuda a reducir el estrés y fortalecer la conexión entre mente y cuerpo. En un contexto de multitareas, que muchas veces confunde productividad con rendimiento, Harvard también sugiere el single-tasking , es decir, dedicarse a una sola tarea a la vez. Esta técnica permite realizar actividades de manera más eficiente, evitando la fragmentación de la atención.
Además, llevar un estilo de vida saludable es crucial. Dormir bien, hacer ejercicio y mantener una dieta equilibrada contribuyendo a la salud cognitiva, optimizando la capacidad de concentración. Esta combinación de prácticas apunta a que, más allá de nuestras pantallas, tomemos un papel activo en el control de nuestras mentes y mejoraremos así nuestro bienestar general.
En un mundo de constantes estímulos, recuperar el control de la concentración se convierte en un acto de autocuidado.