En el lugar menos esperado, un sitio oculto y completamente vacío, sin presencia humana, un fotógrafo encontró a un perrito abandonado en una pequeña Isla desierta frente a la costa de Belice. El canino estaba demacrado y desnutrido, no se sabe cómo sobrevivió tanto tiempo solo en medio del mar abierto.

El encuentro con el animal

Mientras paseaba por el océano, vio a lo lejos que algo se movió en una Isla desierta donde sólo había una cabaña de pesca, era un perrito agitando su cola. Se acercó a la pequeña porción de tierra firme y salió de su kayak. Wesley buscó si había personas en el lugar, pero no, el peludito de cuatro patas estaba desamparado

Sin dudarlo, tomó al perrito y juntos regresaron al hotel donde se hospedaba. Los empleados del lugar, lo ayudaron consiguiendo comida para el canino y hasta contactaron a un veterinario para que examinara al peludito que estaba deshidratado y débil porque llevaba días sin comer.

El fotógrafo tuvo que regresar a su casa en Montana (Estados Unidos), pero su nuevo amigo perruno no estaba en condiciones de viajar, así que mientras se recuperaba, lo acogió una voluntaria. Ahí pasó dos meses, agarrando fuerza y peso hasta tener la salud suciente para tomar un vuelo a Texas, donde lo recogió Wesley.

“Hubo un momento en que pensé que quizá no me recordaría porque sólo estuvimos juntos un periodo breve, pero le tomó un par de minutos olfatearme para que la memoria de su cerebro me recordara”, le dijo el fotógrafo a El Dodo.

Parece que Winston, como lo bautizó, no lo había olvidado. Cuando llegaron al hotel, el hombre le presentó a sus dos hermanos de cuatro patas, quienes al instante se llevaron muy bien. Al día siguiente, toda la familia viajó de regreso a Montana.

Cuando lo vi por primera vez todo pasó tan rápido que nunca imaginé que llegaría a ser mi perro. Él me encontró y yo lo encontré, no puedo evitar imaginar que esto fue parte del destino

Esta historia de rescate ha sorprendido a muchos usuarios en redes sociales porque si el hombre no lo hubiera visto, es posible que el tierno Winston hubiera perecido en la Isla sin que nadie lo notara. Por fortuna esto no pasó y su vida mejoró por completo cuando el fotógrafo le salvó la vida. Fuentes: lamovidaplatense.info y bunko.pet