Más de 100 mil personas que adquirieron Créditos UVA enfrentan dificultades económicas y cuotas asfixiantes debido a la creciente inflación. Yanina Giangrande, una residente de La Plata, logró obtener una medida cautelar que limita su cuota mensual al 30% de sus ingresos.

La historia de Giangrande es reflejo de la situación de muchos en el país. Atraída por la promesa de acceder a viviendas asequibles, optó por un Crédito UVA en 2017. Originalmente, se le prometió una cuota de $18,000 para 20 años, pero la inflación y la situación económica la llevaron a pagar hasta $215,000 al mes.

Los préstamos personales, inicialmente vistos como una solución, se han convertido en una carga insostenible en medio de la crisis económica y la inflación. Enfrentar cuotas crecientes en un contexto de inflación de tres dígitos se ha vuelto un desafío para muchos.

Giangrande obtuvo una medida cautelar gracias a su abogada, Mercedes Tonelli, que limita su cuota mensual. Sin embargo, no todos los tomadores de Créditos UVA han tenido la misma suerte en la Justicia.

La disposición legal inédita en La Plata obliga a Giangrande a presentarse mensualmente en el banco que otorgó el préstamo para adherirse a la medida cautelar. La situación de miles de familias afectadas por los Créditos UVA evidencia la necesidad de abordar la cuestión de si estos préstamos podrían considerarse una estafa.

• El artículo detalla cómo los Créditos UVA han afectado la vida cotidiana de Giangrande y otros ciudadanos, condicionando sus decisiones económicas y su calidad de vida.
• Se menciona el régimen del consumidor y la importancia de brindar información precisa y veraz a los consumidores, resaltando la obligación de los bancos en este sentido.
• Se subraya cómo la inflación y la inestabilidad económica han convertido lo que debería haber sido una solución en un problema financiero para muchos.