El gobernador de Santa Cruz, Claudio Vidal, lanzó duras críticas contra la conducción actual de YPF por lo que calificó como una "abrupta" caída en la producción de hidrocarburos en la Cuenca del Golfo San Jorge durante los últimos dos meses. Según Vidal, la reducción del 25% en la producción entre junio y julio ha generado una pérdida de 5.000 millones de pesos en regalías, recursos vitales que se coparticipan con los municipios de la provincia.
Vidal, visiblemente molesto, señaló que la empresa estatal ha abandonado las inversiones en la región, priorizando la consolidación de su posición financiera en lugar de honrar su compromiso histórico con la industria nacional. "YPF se va por el negocio fácil y se olvida de Santa Cruz", criticó el gobernador, en alusión a la gestión de Horacio Marin y Guillermo Garat, figuras clave designadas por Santiago Caputo y Rodrigo Lugones para proteger sus intereses en la compañía.
La situación se agravó, según Vidal, con la reciente crisis climática provocada por una impresionante nevada en la provincia, a la que YPF, acusó, respondió con una notable falta de compromiso, utilizando la tormenta como excusa para disminuir su actividad y "esconderse debajo de la mesa".
El conflicto entre el gobierno de Santa Cruz y YPF no es nuevo. En enero, ambas partes firmaron un acuerdo para devolverle los pozos convencionales a la provincia, con YPF comprometiéndose a cubrir el pasivo ambiental y a comprar la producción, transfiriendo toda la planta operativa. Sin embargo, Vidal sostiene que YPF ha incumplido el acuerdo, llevando la negociación al estancamiento tras intentar modificar los términos iniciales de manera unilateral.
En este tenso contexto, la relación entre Vidal y el gobierno nacional, que ya ha pasado por momentos de acercamiento y distanciamiento, vuelve a tensarse, dejando en evidencia las dificultades de Santa Cruz para mantener su producción energética y sus finanzas en equilibrio.