El cardenal argentino Víctor Fernández, nuevo prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, ha lanzado la declaración Fiducia Supplicans, generando controversia al permitir bendiciones a parejas irregulares y homosexuales bajo ciertas condiciones. Aunque la medida no contradice principios morales, choca con interpretaciones rigoristas. La Iglesia destaca que no deroga verdades de fe y que busca atender pastoralmente a personas en situaciones conflictivas.
La declaración se alinea con el enfoque pastoral del papa Francisco, marcado por la misericordia. A pesar de la aclaración de que no canoniza uniones irregulares, la medida ha generado resistencia, evidenciando la falta de comprensión del cambio propuesto. Francisco busca revitalizar la Iglesia y abandonar prácticas ancladas en inercias culturales, aunque la resistencia refleja la dificultad de despojarse de tradiciones arraigadas.
La resistencia evidencia la brecha entre el programa pastoral del papa y las mentalidades arraigadas en la Iglesia. El cambio propuesto no busca alterar la doctrina, sino asumir una nueva sensibilidad que refleje el Evangelio en el contexto actual. La controversia refleja la necesidad de comprender y superar incrustaciones culturales centenarias que ya no reflejan la auténtica esencia evangélica en la posmodernidad.
La declaración es un paso audaz que desafía estructuras arraigadas y busca aire fresco en una institución milenaria. Aunque enfrenta resistencia, también destaca la esperanza de revitalización en la Iglesia. La comprensión de este cambio requerirá tiempo y la disposición de la comunidad a adaptarse a una nueva sensibilidad pastoral.
Fuente: infobae.com