Eduardo Aparicio es el titular de la Agencia de Prevención de Violencia en el Deporte (APREVIDE) y quedó en el ojo de la tormenta tras justificar la represión policial ocurrida en la cancha de Gimnasia, que terminó con un muerto y decenas de heridos. Llegó al cargo hace apenas cuatro meses, en reemplazo de Gómez, pero tiene una extensa y sinuosa hoja de ruta que va del expresidente Fernando De la Rúa al exgobernador Daniel Scioli.

Un recorrido por la carrera política del funcionario de Axel Kicillof que quedó en el ojo de la tormenta por la represión del jueves en el Bosque.

Aparicio tiene 56 años y nació en José C. Paz. Se inició en  política con la UCR y fue secretario privado de De la Rúa cuando este era jefe de Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Cuando De la Rúa llegó a la Casa Rosada, lo nombró director de Acción Política de la Presidencia. Era uno de los hombres de confianza del exjefe de Estado e incluso se lo señala como uno de los que lo acompañó en el helicóptero el 20 de diciembre de 2001, cuando renunció.

Tras un breve impasse como desocupado, Aparicio volvió a la política pero de la mano del peronismo con Daniel Scioli como vicepresidente de Néstor Kirchner. En ese momento, fue nombrado director de Ceremonial y Protocolo del Senado nacional.

Cuando Scioli ganó las elecciones en 2007 y asumió como gobernador de la provincia, comenzó la carrera ascendente de Aparicio hasta llegar al máximo cargo: el de ministro de Desarrollo Social de la provincia, en 2014. 

Primero fue titular de "Soluciones Ya!", un programa que apuntaba a dar respuestas rápidas en los municipios llevando asfalto, luminarias y refacciones en general. De ahí fue nombrado como Secretario de Espacio Público hasta que saltó a Desarrollo Social en febrero de 2014.

Con la gestión de Axel Kicillof, Aparicio volvió al plano bonaerense. En 2021 fue subsecretario de Articulación Institucional del ministerio de Seguridad, oficiando de nexo entre el ministro y los intendentes, hasta que en junio de este año en que se hizo cargo de la APREVIDE "de manera provisoria" cuando Gustavo Gómez salió eyectado de ese cargo.

El jueves pasado, horas antes de la represión, Aparicio aseguró que el partido con Boca iba a ser "un lindo espectáculo deportivo" y que el Estado estaba como garante de que todo se desarrollara "en paz y armonía". Después del desastre, negó que hubiera un fallecido y aseguró que "había 10.000 personas queriendo entrar a la cancha" en tren de justificar la actuación de la Policía.