El país, atraviesa el peor brote de la enfermedad en su historia, con miles de casos y decenas de muertes.

El otoño llegó, las temperaturas bajaron, pero el mosquito Aedes aegypti no se achica. Es más, se adapta. Aunque se mueve menos por debajo de 15°C, las hembras ponen huevos que resisten el frío y las larvas sobreviven en el agua fría, aunque su desarrollo se vuelve más lento.

¿Qué significa esto? Que no hay que bajar la guardia. El dengue sigue siendo una amenaza y la prevención es fundamental.

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¿Cómo prevenir el dengue?

• Eliminando criaderos todo el año. Voltear recipientes con agua, como tachos, macetas, botellas o neumáticos, es la medida más importante para evitar la proliferación del mosquito.
• Usando repelente y ropa que cubra la piel. El repelente debe aplicarse cada dos o tres horas, y la ropa debe cubrir la mayor parte del cuerpo, especialmente al amanecer y al atardecer, cuando los mosquitos son más activos.
• Colocando mosquiteros en puertas y ventanas. Los mosquiteros son una barrera física que evita que los mosquitos entren en las casas.

Además de estas medidas generales, hay otras acciones que se pueden tomar para prevenir el dengue:

• Mantener los patios y jardines limpios.
• Cambiar el agua de los floreros y bebederos de animales con frecuencia.
• Tapar los tanques de agua.
• Evitar la acumulación de basura.

El dengue es una enfermedad grave que puede ser mortal. Es importante que todos los argentinos tomemos las medidas necesarias para prevenirla.

Además de las medidas de prevención mencionadas, es importante destacar que la vacunación contra el dengue es una herramienta fundamental para combatir la enfermedad. La vacuna está disponible para personas de 9 a 45 años que no hayan tenido dengue anteriormente.

Es importante consultar con un médico antes de vacunarse para determinar si la vacuna es adecuada para cada persona.