Se acerca el momento de dar la bienvenida al 2024, y con él, la última fiesta del año. En diversas partes del mundo, una tradición que marca el inicio del nuevo año es vestirse con prendas de color blanco. ¿Cuál es el significado detrás de esta práctica arraigada en diferentes culturas?

La elección de vestir de blanco en Año Nuevo se fundamenta en diversos significados. En primer lugar, el blanco simboliza pureza y renovación, marcando el comienzo de un nuevo ciclo y la esperanza de dejar atrás las experiencias negativas del año anterior.

Además, en muchas culturas, el blanco se considera un color que atrae la buena suerte y la prosperidad. Vestirse de blanco en Año Nuevo se percibe como una manera de invitar a la fortuna y alejar la negatividad que pueda haber quedado en el año que termina.

La tradición también puede tener raíces locales y costumbres específicas de cada región. En algunos países, la elección del blanco en Año Nuevo se ha convertido en una práctica arraigada en la historia y la cultura locales.

Desde una perspectiva religiosa, el blanco está asociado con la luz divina, la espiritualidad y la conexión con lo sagrado. En este contexto, vestirse de blanco puede tener un significado especial en celebraciones religiosas vinculadas al Año Nuevo.

Otro posible origen de esta tradición se remonta a Brasil, donde anualmente se celebra la fiesta de Reveillón en Copacabana. En esta festividad, miles de personas vestidas de blanco se congregan para dejar ofrendas a la diosa Iemanjá, protectora de los navegantes y madre de los peces, asociada también con la protección del hogar y la fertilidad.

Así, vestirse de blanco en Año Nuevo no solo se convierte en una expresión de estilo, sino en una manifestación de esperanza, renovación y la búsqueda de la buena fortuna para el año que comienza.

Fuente: infocielo.com