El poder adquisitivo de los salarios en Argentina ha sufrido un feroz deterioro del 18% en apenas dos meses, según datos de la Remuneración Imponible Promedio para los Trabajadores Estables (RIPTE) proporcionados por la Secretaría de Trabajo, a cargo de Sandra Pettovello.
Este retroceso, sin precedentes en la historia reciente del país, coloca al salario promedio en una situación crítica, quedando incluso por debajo del costo de la canasta básica para una familia tipo de cuatro integrantes.
En diciembre de 2023, el salario promedio fue de $484.298,40, mientras que en enero ascendió a $555.269, aún así, quedando 23% por debajo del costo de la canasta básica total para una familia de cuatro personas.
El desplome del 18% en el poder adquisitivo de los salarios se suma a un ajuste vía licuación de las jubilaciones y pensiones, generando un escenario recesivo de alta preocupación social y económica en el país.
Este impacto afecta especialmente a los trabajadores no registrados, que representan casi la mitad del universo total de personas ocupadas en Argentina, experimentando un golpe aún más duro en sus ingresos.