Día de Muertos: la celebración ancestral de México que honra a sus seres queridos

Una de las tradiciones más profundas de México, combina rituales prehispánicos y católicos. Con altares, ofrendas y visitas a cementerios, el 1 y 2 de noviembre donde se recuerda a los fallecidos en un homenaje lleno de simbolismo y color.

01-11-2024 - Por Jonatan Anaquin

Día de Muertos: la celebración ancestral de México que honra a sus seres queridos

El Día de Muertos es una de las tradiciones más significativas y coloridas de México, donde cada año se honra la memoria de los fallecidos a través de ofrendas y altares. Esta festividad, que tiene sus raíces en las civilizaciones prehispánicas, se celebra el 1 y 2 de noviembre, fechas que han adquirido un carácter de profundo respeto y alegría por la vida y la muerte.

Esté día se remonta a las prácticas de culturas como los aztecas, mexicas, purépechas, nahuas y totonacas, quienes veían la muerte como una parte esencial de la vida. Para ellos, existía un ciclo de vida y muerte que debía honrarse. Con la llegada de los españoles en el siglo XVI, la festividad se fusionó con las tradiciones católicas, entre ellas el Día de Todos los Santos (1 de noviembre) y el Día de los Fieles Difuntos (2 de noviembre). Esta mezcla cultural dio origen a la celebración actual, una síntesis entre lo indígena y lo cristiano.

Reconocido en 2008 como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO, el Día de Muertos ha trascendido fronteras y se conmemora en distintas partes de Latinoamérica y el mundo.

Uno de los elementos principales del Día de Muertos es la ofrenda, un altar decorado con fotografías, velas, flores de cempasúchil, calaveras de azúcar, papel picado y alimentos favoritos de los difuntos. Cada elemento tiene un significado particular, orientado a guiar y recibir a las almas que visitan el mundo de los vivos durante estos días. Este altar representa un homenaje a la vida de los fallecidos, asegurando que su regreso esté lleno de paz y alegría junto a sus seres queridos.

 

El Día de Todos los Santos, celebrado el 1 de noviembre, es una festividad cristiana dedicada a honrar a los santos y mártires. Esta tradición es común en países de influencia católica, y busca recordar a aquellos que han vivido una vida ejemplar según la fe cristiana. Aunque su origen es distinto, en México y otros lugares de Latinoamérica, esta celebración se entrelaza con el Día de Muertos, complementando la jornada de homenaje y recuerdo.


Por: Anaquin, Jonatan