Día del fotógrafo: conocé a Emiliano Gatti, un platense que vuela alto

30-11--1 - Por Primera Página

infocielo.com

En su presentación en redes sociales, Emiliano Gatti dice “tengo un drone”. Sin embargo, tiene mucho más. Cuando alguien desea conocer al joven platense de 29 años, advierte que no solo es poseedor de un objeto tecnológico que captura imágenes desde las alturas, sino que, además, tiene una gran habilidad para ilustrar a la ciudad y plasmarla en fotos que conmueven y sorprenden a locales e, incluso, a extranjeros.

En Argentina, y en algunos países de Latinoamérica, se conmemora hoy el Día del Fotógrafo por la llegada del daguerrotipo a la región, una técnica creada por Louis Daguerre en Francia, en el año 1839, cuando dio comienzo al proceso por el que se obtiene una imagen en positivo a partir de una placa de cobre recubierta de yoduro de plata.

Día del Fotógrafo en la Argentina - Facultad de Periodismo y Comunicación  Social - UNLP

De aquellos años a la actualidad, el arte incorporó nuevos elementos y, con el avance de la tecnología, aparecieron vehículos aéreos no tripulados que posibilitaron a aficionados y profesionales la obtención de representaciones pictóricas desde las alturas.

Emiliano Gatti comenzó volando el drone de un amigo. Se entusiasmó tanto que decidió invertir en el suyo. Hace un año y medio compró uno semiprofesional, pero se lo robaron. Sin embargo, aquella tristeza se tradujo en inconmensurables ganas de ir por más.

Emiliano Gatti, en Preguntame que me gusta

Una vez que adquirió otro equipo, ahora profesional, su pasión se incrementó. Empezó subiendo a su Instagram (@emiigatti) algunas fotos de edificios icónicos de la ciudad de La Plata y de la geografía regional, hasta que su tablero o feed se convirtió en un catálogo de otras espectaculares imágenes.

“Arranqué por hobby, o digamos, por gusto. Y una vez que empecé a hacer fotos de la ciudad de La Plata, agregué un perfil, un color o lo que en fotografía se dice un preset. Y empecé a subir las muestras a mi Instagram personal, que terminó convirtiéndose en un Instagram del drone”, contó Emiliano.

La Plata, una fotografía arérea del drone de Emiliano Gatti

Y a continuación, remarcó: “Cuando vuelo, hago muchísimas fotos, pero son muy pocas las que subo, y son las que, realmente, representan eso que veo. Cualquier fotografía que publico tiene, como mínimo, media hora de edición. Le meto mucho tiempo para tener un buen resultado, y si no me gusta, borro y arranco de cero”.

Gatti está transitando sus últimas semanas de empleo formal, ya que, después de seis años, decidió renunciar al puesto de administrativo, en una empresa local que ensambla vehículos chinos, para meterse de lleno en este universo que lo fascina e, incluso, conspira a su favor.

Estaba nueve horas trabajando, más lo del drone. Y me di cuenta de que, cada vez que volaba o que hacía un laburo con el aparato, me generaba mucha satisfacción. Así que dije 'es por acá', y entendí que, además de gusto, podía ser un ingreso. Entonces, me asocié con un amigo, Emilio, que es fotógrafo, y armamos un emprendimiento que se llama 'Somos Emis', con el que hacemos contenidos para marcas

Aunque contó que dejar su trabajo no fue fácil, está sumamente convencido de lo que hizo. Y para ratificarlo, sus seguidores, lo alientan y acompañan.

“Me habla gente de afuera por imágenes de la Catedral. Vendí fotos al exterior, a arquitectos conocidos de España y Australia. Cuando me mandan los cuadros que hacen con mi material, me genera mucho impacto y una satisfacción increíble”, admitió Gatti.

Estadios y diagonales

El trabajo del joven, que también estudia Diseño Industrial en la Facultad de Bellas Artes de la Universidad Nacional de La Plata, comprende mucho más que los simbólicos edificios de La Plata.

Hincha de Boca, “pero no fanático”, admite que necesita “ver las cosas en línea, sin nada torcido”. Y sin dudas, ese deseo se manifiesta en las fotos que hace de los estadios de fútbol. En ese sentido, el piloto del drone que recorre, a menudo, los cielos platenses, y que inmortalizó desde lo alto a los estadios de Estudiantes y Gimnasia, confesó: “El que más me gusta para volar y retratar es el de Racing, es un cilindro perfecto”.

Entre los puntos débiles de Gatti, también aparecen las diagonales, y para fotografiarlas elige el momento perfecto. “Me gusta mucho el atardecer o la hora azul, cuando baja el sol y se genera una maravillosa gama de colores. Ese tiempo es clave para mí, es donde hay mucho potencial”, señaló.