Este viernes 23 de septiembre se celebra el Día Internacional de las Lengua de Señas, una fecha que intenta proteger la identidad lingüística y la diversidad cultural de todas las personas sordas del mundo. Este día fue proclamado por la ONU en 2017.
Según la Federación Mundial de Sordos, existen aproximadamente 70 millones de personas sordas en todo el mundo. De ese total, más del 80 por ciento vive en países en desarrollo y como colectivo, utilizan más de 300 diferentes lenguas de señas.
La fecha conmemora la creación de la Federación Mundial del Sordo en 1951, una organización no gubernamental que en la actualidad trabaja como órgano consultivo de las Naciones Unidas y máxima autoridad mundial para la defensa de los derechos e intereses de las personas con disfunción auditiva.
Cada 23 de septiembre se celebra el Día Internacional de las Lengua de Señas, fecha proclamada por la ONU en 2017. Conocé cómo nació y por qué.
En su página oficial, la Organización de las Naciones Unidas explicó que "durante la celebración del Día Internacional de las Lenguas de Señas 2022, el mundo volverá a resaltar la unidad que generan nuestras lenguas de señas y los esfuerzos colectivos de las comunidades sordas, los gobiernos y la sociedad civil para fomentar, promover y reconocer las lenguas de señas nacionales como parte de los paisajes lingüísticos vibrantes y diversos de sus países".
Esta efeméride global se festeja junto con la Semana Internacional de la Persona Sorda y el Día Nacional de las Personas Sordas que en Argentina se celebra cada 19 de septiembre, aseguró infocielo.com. Así, su objetivo principal es garantizar la inclusión social de los usuarios de las lenguas de señas en pos de los derechos humanos.
Las personas sordas utilizan un pañuelo azul para visibilizar y defender su derecho a la lengua. El mismo, se remonta a una época de la historia mundial muy triste, ya que está relacionada al régimen nazi donde se utilizaba un pañuelo azul para identificar a las personas con esta discapacidad que luego mataría o esterilizaría.
Luego de aquel uso, la comunidad sorda lo comenzó a utilizar para recordar a las personas sordas víctimas de maltrato y discriminación y lo convirtió en un símbolo de lucha. Así, el pañuelo azul intenta defender el derecho a la comunicación en lengua de señas y a la identidad cultural como persona sorda.
Aunque se piensa que la lengua de señas estuvo presente en la historia de la humanidad, se cree que el creador fue Pedro Ponce de León, un monje benedictino español considerado como el primer “profesor para los sordos”, quien crea una escuela para los sordos en el monasterio San Salvador en Oña (Castilla y León), en el siglo XVI.
Según la Federación Mundial de Sordos, existen aproximadamente 70 millones de personas sordas en todo el mundo.
Y es que durante la Edad Media, la lengua de señas era principalmente utilizada en las abadías por los monjes. En aquel entonces se utilizaba un alfabeto manual basado en las lenguas de señas monásticas empleadas por los monjes que habían tomado un voto de silencio.
En 1620, Juan de Pablo Bonet publicó Reducción de las letras y arte para enseñar a hablar a las personas mudas en Madrid, la cual se considera el primer tratado moderno de fonética en la lengua de señas que establece un método de enseñanza para las personas sordas. Además, proponía un alfabeto manual. Con el paso del tiempo, escuelas e instituciones fueron creadas para enseñar la lengua de señas y hoy en día existen varias muy diferentes entre sí.