En un mundo donde cada vez se comprende más la importancia de la dieta para la salud física y mental, expertos en nutrición y salud exploran la intrincada relación entre lo que comemos y cómo nos sentimos emocionalmente.
La doctora Uma Naidoo, psiquiatra nutricional y autora de renombre, destaca la conexión intestino-cerebro, explicando cómo los alimentos que consumimos interactúan con nuestra microbiota intestinal, afectando directamente nuestro bienestar mental. Según Naidoo, una dieta poco saludable puede desencadenar inflamación en el intestino, lo que afecta negativamente nuestra salud mental, incluida la ansiedad.
Expertos como el doctor Luis Caro, gastroenterólogo, y Emilia Caro, bióloga molecular, señalan que la inflamación intestinal no solo afecta el bienestar mental, sino también el humor y la calidad de vida en general. La dieta desempeña un papel crucial en la regulación del estado de ánimo y la salud mental, ya que ciertos alimentos influyen en la producción de neurotransmisores, como la serotonina y la dopamina, que son fundamentales para experimentar felicidad y motivación.
El doctor Matías Iglesias, del Servicio de Psiquiatría de Fleni, destaca la importancia de una dieta equilibrada para la salud mental y emocional. La dieta afecta la síntesis de neurotransmisores en el cerebro y la composición de la microbiota intestinal, lo que puede influir en trastornos del estado de ánimo como la depresión y la ansiedad.
Para mejorar la salud mental a través de la alimentación, los expertos recomiendan aumentar la ingesta de fibra, consumir alimentos ricos en polifenoles, incorporar probióticos y prebióticos, y utilizar más hierbas y especias en la cocina. Además, es crucial evitar los alimentos procesados, los azúcares refinados y las grasas saturadas, que pueden desencadenar inflamación y afectar negativamente la salud mental.