Esta semana, el sindicalismo argentino se vio sacudido por nuevas divisiones, esta vez en torno a la figura del presidente venezolano, Nicolás Maduro, tras los comicios presidenciales plagados de acusaciones de fraude y falta de transparencia. Algunos líderes sindicales expresaron su apoyo al mandatario chavista, mientras que otros reclamaron la difusión de las actas electorales y criticaron las declaraciones de Maduro sobre su identidad peronista.

El cotitular de la CGT, Pablo Moyano, publicó en sus estados de WhatsApp una foto de 2020 en la que aparece abrazado con Maduro, expresando así su respaldo. Esta foto corresponde a una visita a Caracas en julio de 2020 para encuentros de la Federación Internacional de los Trabajadores del Transporte. En contraste, su hermano Facundo Moyano, secretario adjunto del Sindicato de Peajes, criticó a Maduro en redes sociales por sus afirmaciones de ser "peronista y evista".

La postura más significativa vino de la CGT a través de su secretario de Relaciones Internacionales, Gerardo Martínez, quien instó a Maduro a garantizar la transparencia electoral mediante la publicación de los votos desglosados. La CGT subrayó la importancia de preservar la paz social y respetar la voluntad popular.

Luis Barrionuevo, líder de la Unión de Trabajadores del Turismo, Hoteleros y Gastronómicos de Argentina, condenó enérgicamente el fraude electoral y la violación de derechos humanos en Venezuela, uniendo su voz a la exigencia internacional de no reconocer los resultados fraudulentos.

Además, las 62 Organizaciones, el brazo político del sindicalismo peronista, también repudiaron las expresiones de Maduro sobre el peronismo, destacando que su gobierno está lejos de los principios de Juan Domingo Perón.

Por su parte, la CTA de los Trabajadores y la CTA Autónoma, cercanas al kirchnerismo, mantuvieron su apoyo al régimen bolivariano, aunque con menos declaraciones públicas sobre los comicios.

Este nuevo conflicto refleja las tensiones internas del sindicalismo argentino y sus diferentes posturas frente a la situación en Venezuela, exacerbando las divisiones en un momento crítico para la región.