El Astillero Río Santiago presenta el proyecto de un buque granelero en Ensenada
En un importante avance para la industria naval argentina, los trabajadores del Astillero Río Santiago (ARS), en conjunto con asociaciones profesionales y cámaras empresarias, presentaron el proyecto de un buque granelero denominado clase Magdalena. Este proyecto, que apunta a revitalizar el sector naval en Ensenada y a nivel nacional, tiene el potencial de generar miles de puestos de trabajo y aportar valor a las exportaciones argentinas.
El buque granelero clase Magdalena es un diseño básico desarrollado por ingenieros del ARS, del astillero SPI y de la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Buenos Aires (FIUBA). El objetivo principal de este proyecto es dotar al país de una flota testigo de graneleros, lo que significa que los buques serían construidos en astilleros nacionales, generando empleo y fortaleciendo la industria naval local.
El proyecto busca que Argentina tenga una mayor independencia en el transporte de granos y otros productos a granel, agregando valor a sus exportaciones. Además, se espera que la construcción de estos barcos impulse un crecimiento industrial en Ensenada, con el Astillero Río Santiago como eje central de estas obras.
El Astillero Río Santiago, ubicado en Ensenada, es uno de los más grandes y antiguos del país. A lo largo de su historia, ha sido un pilar en la construcción de embarcaciones para la flota argentina, y con el proyecto del buque granelero, se espera que vuelva a jugar un rol clave en la industria naval. Este astillero ha sido protagonista de diversas obras navales a lo largo de los años, y ahora, con la construcción del buque clase Magdalena, se proyecta como una fuente de trabajo y desarrollo tecnológico para la región.
El diseño y la futura construcción de estos barcos permitirán la reactivación de la actividad en el astillero, beneficiando a cientos de familias que dependen de su funcionamiento. Además, la construcción de una flota nacional de graneleros contribuirá a mejorar la competitividad de las exportaciones argentinas, disminuyendo la dependencia de barcos extranjeros para el transporte de productos.
Desde ATE Ensenada, quienes también impulsaron este proyecto, destacaron que el buque clase Magdalena es una pieza clave para asegurar la soberanía fluvio-marítima del país. El camino hacia este objetivo comenzó con la aprobación del artículo 15, que establece que los barcos requeridos por el Estado argentino deben ser construidos en el país. Esta política busca impulsar el desarrollo de la industria naval nacional y generar empleo en astilleros como el ARS.
Además, se han logrado avances en la renovación de la flota pesquera y en la ejecución de trabajos conjuntos con el astillero SPI. También se promovió la construcción del Canal Magdalena, una vía de salida marítima soberana que permitirá a los argentinos navegar sus propias aguas y fortalecer la economía marítima del país.
"El trabajo se realiza como parte de un camino que venimos recorriendo en el cual bregamos porque las vías navegables, los puertos, la flota y la industria naval sean tomados como un sector estratégico para el ejercicio efectivo de nuestra soberanía fluvio-Maritima. En el recorrido hemos alcanzado el artículo 15 que plantea que los buques que demanda el estado se construyan en el país, hemos impulsado la renovación de la flota pesquera y hemos ejecutado trabajos de manera conjunta con SPI, también hemos impulsado el canal magdalena como una salida marítima soberana que permita que los argentinos volvamos a navegar nuestras aguas. Ahora con la presentación del Granelero clase Magdalena tenemos un proyecto para reactivar toda la industria naval comenzando por nuestro querido Astillero Rio Santiago que sería la cabecera de dichas construcciones", señalaron desde ATE.