El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) ha informado que el fenómeno climático conocido como "El Niño" ha comenzado su transición en territorio argentino, trayendo consigo la expectativa de lluvias por encima de lo normal, especialmente en la zona centro-este del país.
Este fenómeno, considerado como la contracara de La Niña, ha despertado la atención de los especialistas, quienes han advertido sobre los cambios rápidos y sin precedentes que están observando en las variables relacionadas con El Niño.
En una reunión entre especialistas del SMN y personal de Defensa Civil de la Provincia de Buenos Aires, se presentaron datos clave sobre El Niño y se discutieron pronósticos estacionales y subestacionales de lluvia y temperatura.
Según Cindy Fernández, meteoróloga y comunicadora del SMN, los pronósticos indican consistentemente que El Niño se desarrollará en los próximos meses, y es probable que se declare oficialmente durante la primavera.
Sin embargo, hasta el momento no se han detectado indicios de que el fenómeno vaya a ser especialmente intenso o extremo en Argentina.
Los científicos han expresado su sorpresa ante la velocidad con la que están ocurriendo los cambios en la temperatura del agua en el Océano Pacífico, lo cual está generando un terreno desconocido para la comunidad científica.
Aunque aún queda por determinar el alcance exacto de los efectos de El Niño en Argentina, se espera que las lluvias por encima de lo normal puedan tener impactos tanto positivos como negativos en diversos sectores, como la agricultura y la infraestructura.
A medida que el fenómeno se desarrolle, el SMN continuará monitoreando de cerca sus cambios y proporcionando pronósticos actualizados. Se recomienda a la población y a las autoridades estar atentos a los informes meteorológicos y seguir las recomendaciones de los organismos especializados para mitigar los posibles riesgos asociados con las condiciones climáticas.
En resumen, El Niño ha llegado a Argentina, pronosticando lluvias por encima de lo normal en la zona centro-este del país. Aunque no se espera que sea un fenómeno especialmente intenso, los científicos están vigilando de cerca su evolución y advierten sobre los cambios rápidos y sin precedentes que están observando.