El papa Francisco recibió a la delegación de la CGT en el Vaticano, donde abordaron la crisis socioeconómica de Argentina bajo el gobierno de Javier Milei. Los sindicalistas enfatizaron la necesidad de priorizar el trabajo y el diálogo social.

El encuentro, que duró media hora, se centró en la defensa de la dignificación del trabajo, un tema que el Pontífice destacó como clave para el orden social y la justicia. El papa evitó hacer comentarios políticos directos sobre la situación en Argentina.

La defensa de la solidaridad y la justicia social

Francisco subrayó la importancia de la solidaridad, el trabajo y la justicia social, elementos fundamentales para enfrentar las crecientes desigualdades en el mundo. Su reciente viaje a Asia y Oceanía le permitió observar de primera mano estas tensiones.

El papa también se refirió al flagelo del narcotráfico, alertando sobre los peligros que representa para la sociedad y la necesidad de un esfuerzo conjunto para combatirlo. En su mensaje, pidió trabajar unidos para evitar que este problema siga avanzando.

El compromiso de Francisco con el trabajo

La delegación de la CGT entregó al papa Francisco un documento llamado "Agenda para un nuevo contrato social", que incluye propuestas sobre la legislación laboral, política industrial y seguridad social. El Pontífice prometió revisarlo y dar su opinión.

Finalmente, el papa Francisco expresó su intención de visitar Argentina el próximo año, si las circunstancias lo permiten. Aunque evitó entrar en detalles políticos, su mensaje de unidad y defensa del trabajo fue claro y contundente.