El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, tiene previsto reunirse con el Papa Francisco en el Vaticano este jueves 13 de junio. Este encuentro se da en un contexto político tenso, coincidiendo con la votación del proyecto troncal del gobierno de Javier Milei, el cual Kicillof ha rechazado desde el principio.
Aunque Kicillof no profesa la fe católica, ha cultivado una relación amistosa con el Papa Francisco y con Víctor “Tucho” Fernández, prefecto del Dicasterio para la Doctrina de la Fe. Esta será la primera vez que Kicillof se reúna en privado con el Sumo Pontífice, aunque anteriormente ha participado en eventos religiosos importantes.
Se espera que la audiencia sea austera, con la posibilidad de que el ministro de Gobierno, Carlos Bianco, acompañe al gobernador. Esta reunión ha sido solicitada formalmente por el gobierno bonaerense, y otro funcionario que ha contribuido a acercar las partes es el ministro de Desarrollo de la Comunidad, Andrés Larroque, quien profesa la fe católica.
El objetivo de Kicillof en esta reunión es informar al Papa Francisco sobre la situación financiera de la provincia de Buenos Aires y presentarse como una contraparte al presidente Milei. Además, este encuentro coincidirá con la presencia de Milei en Europa, donde fue invitado por la primera ministra de Italia, Giorgia Meloni, para participar en el G7.
El presidente Milei llega al G7 en un momento de avance de las nuevas derechas en Europa, un resultado que ha celebrado. Esta situación política agrega un elemento de interés a la reunión entre Kicillof y el Papa Francisco, que se espera que aborde temas relacionados con los valores cristianos y el bienestar material y espiritual del pueblo.
Fuente: infobae.com