Las herramientas financieras basadas en tecnología se han vuelto cada vez más populares, ya que ofrecen facilidad y comodidad al realizar transacciones sin tener que visitar una sucursal bancaria. Sin embargo, esta facilidad también ha dado lugar a nuevas oportunidades para los estafadores, especialmente en el caso del Debin, una herramienta digital que se ha convertido en una de las más utilizadas para cometer fraudes digitales.
El Debin, que significa débito inmediato, es una opción disponible en cuentas bancarias en pesos y dólares que permite realizar cobros de forma digital. Funciona mediante una orden de débito generada desde una cuenta de home banking, donde un vendedor envía una solicitud de débito al comprador utilizando su Alias o CBU.
El comprador, al recibir la solicitud en su home banking, debe aceptarla para que los fondos se transfieran a la cuenta del vendedor. Esta aceptación requiere una validación de segundo factor de seguridad, como un token, y el débito no se realiza hasta que el comprador acepte la orden. El servicio está disponible las 24 horas del día, los 7 días de la semana.
La simplicidad de esta modalidad y la falta de conocimiento de muchos usuarios sobre su funcionamiento los convierte en blanco fácil para los estafadores. Estos engañan a los usuarios haciéndoles creer que han enviado una transferencia y que necesitan que el usuario la acepte, cuando en realidad están aceptando que se transfiera el dinero de su cuenta a la del estafador.
Es importante tener en cuenta que ninguna transferencia requiere aceptación. Recibir una transferencia es completamente diferente a aceptar un Debin. En el primer caso, se reciben fondos, mientras que en el segundo caso, se envían los fondos, por lo que se requiere autorización.
Por lo general, las estafas con Debin se realizan a través de compras en línea, utilizando redes sociales o mensajes de texto para contactar a las víctimas. El supuesto comprador le indica a la víctima que debe "aceptar la transferencia", cuando en realidad está aceptando que se realice una orden de Debin hacia la cuenta del estafador. Lo más preocupante es que estas transferencias son irrevocables, lo que dificulta aún más la recuperación de los fondos.
Para evitar caer en estas estafas, es fundamental tener claro que un Debin no es una transferencia y que las transferencias no requieren autorización. Nunca se debe autorizar un pedido de Debin si no se espera recibir un pago. Es importante comprender que con el Debin se retiran fondos de la cuenta y no se recibe dinero.
Además, se debe estar atento, ya que para generar un Debin, el estafador solo necesita el Alias o CBU de la cuenta a la que desea debitar. No se requiere ninguna información adicional.
Es esencial leer cuidadosamente los mensajes de confirmación de las operaciones bancarias y no aceptar ni realizar movimientos si se tiene alguna duda o no se está seguro del procedimiento. Si se decide aceptar un Debin, es fundamental verificar que la transacción sea correcta.
Por último, nunca se debe proporcionar información confidencial, como nombres de usuario, contraseñas o números de tarjeta, a través de ningún canal. Estos datos son personales e intransferibles.
Si eres vendedor, debes estar especialmente alerta ante posibles compradores falsos que puedan utilizar esta modalidad de estafa.
En caso de recibir llamadas, mensajes de texto o correos electrónicos solicitando números de cuenta o alias, seguidos de solicitudes de autorización de transacción, es importante mantenerse alerta y no proporcionar dicha información.