Estrategias clave para un peso saludable y sostenible: Más allá de las dietas extremas
La búsqueda de un peso saludable se ha convertido en una prioridad para la salud pública. Sin embargo, los expertos coinciden en que lograrlo requiere más que dietas extremas y sacrificios temporales.
El enfoque integral que combina alimentación, actividad física regular, gestión emocional y descanso adecuado es clave para perder peso de manera efectiva y sostenible.
Aunque las dietas restrictivas pueden parecer eficaces a corto plazo, la evidencia muestra que suelen provocar el "efecto rebote". Al reducirse la ingesta de alimentos, el metabolismo se ralentiza, lo que genera ansiedad y aumenta las probabilidades de recuperar los kilos perdidos.
Los especialistas recomiendan evitar soluciones rápidas y, en su lugar, adoptar un estilo de vida que favorezca el bienestar a largo plazo.
Lejos de ser solo una cuestión estética, la obesidad es una enfermedad crónica vinculada a más de 200 problemas de salud. Entre ellos se incluyen diabetes tipo 2, hipertensión, enfermedades cardíacas y ciertos tipos de cáncer.
La grasa corporal, como explica la licenciada en nutrición María Cecilia Ponce, actúa como un órgano endocrino que produce sustancias inflamatorias, afectando el sistema hormonal y perpetuando un estado inflamatorio que compromete al organismo.
Las dietas extremas, que prohíben ciertos alimentos o nutrientes, pueden generar ansiedad y un ciclo de atracones, afectando la relación con la comida. Según la nutricionista Laura Romano, las restricciones generan un deseo incontrolable de consumir los alimentos prohibidos, lo que puede llevar a sentimientos de culpa y deteriorar la percepción del propio cuerpo. Por ello, los expertos enfatizan la importancia de evitar demonizar los alimentos y promover una relación saludable con la comida.
El cambio de hábitos sostenibles es fundamental para tratar la obesidad, ya que el sobrepeso no se debe a una falta de fuerza de voluntad. Para los especialistas, el camino hacia un peso saludable pasa por adoptar hábitos que permitan disfrutar del proceso, de forma gradual y adaptable al cuerpo.
La idea de un "peso de tendencia", que el cuerpo defiende y al que tiende a regresar, refuerza la necesidad de cambios graduales y sostenibles en la dieta y el estilo de vida.
Para mantener un peso saludable, los expertos recomiendan seguir cinco estrategias clave, que han demostrado ser efectivas a largo plazo:
Aumentar la actividad física : Realizar al menos una hora de ejercicio al día no solo ayuda a quemar calorías, sino que también mejora el metabolismo basal y la gestión del estrés.
Seguir una dieta baja en calorías y grasas : Priorizar una alimentación rica en nutrientes, pero baja en calorías y grasas, facilita la pérdida de peso sostenible y evita la sensación de privación.
Desayunar todos los días : El desayuno es fundamental para mantener el metabolismo activo y evitar el consumo excesivo de alimentos no saludables a lo largo del día.
Monitorear el peso regularmente : Pesarse una o dos veces por semana ayuda a detectar cambios a tiempo y ajustar hábitos antes de que el peso se incremente significativamente.
Mantener constantes horarios de alimentación : La consistencia en los horarios de comida ayuda a regular el apetito y evita el consumo impulsivo de alimentos.