La visión del actual Gobierno sobre las funciones del Estado difiere radicalmente de las administraciones anteriores. Javier Milei, el primer presidente libertario de la historia, considera que la administración pública es inherentemente ineficiente y debe ser reducida a mínimos o incluso eliminada.
Siguiendo esta premisa, las autoridades nacionales han implementado un plan a corto y mediano plazo para reducir la estructura del Poder Ejecutivo. Este proceso comenzó con la eliminación de varios Ministerios y Secretarías, así como la unificación de otras entidades descentralizadas.
Más recientemente, tras la salida del jefe de Gabinete Nicolás Posse y la asunción de Guillermo Francos como su reemplazante, Milei ha iniciado una reorganización que afecta a todos sus funcionarios. Este proceso culminará con el ingreso de Federico Sturzenegger a la Casa Rosada, quien estará encargado de la desregulación de la economía.
Según las autoridades nacionales, la Jefatura de Gabinete ha estado mal diseñada desde la reforma de la Constitución de 1994. La Constitución otorga a este cargo responsabilidades como la administración general del país, el nombramiento de empleados de la administración y la recaudación de rentas y ejecución del presupuesto. Sin embargo, en el Gobierno consideran que, durante los últimos años y especialmente en la gestión de Posse, el jefe de Gabinete asumió más atribuciones de las establecidas, incluyendo el control de diversas secretarías, organismos y empresas públicas.
Con la asunción de Francos, el Presidente ha ordenado que la Jefatura de Gabinete reduzca su poder, transfiriendo muchas de sus tareas a los Ministerios correspondientes para agilizar el trabajo. No obstante, el nuevo jefe de Gabinete mantendrá el control de los asuntos vinculados con el Interior, asistido por Lisandro Catalán, y de las cuestiones políticas, con la ayuda de José “Cochi” Rolandi, quienes fueron designados vicejefes de Gabinete.
Aunque la nueva estructura del Estado aún está en proceso de análisis, se espera que Francos continúe al mando de las empresas públicas hasta su privatización, además de gestionar algunas áreas y organismos. A largo plazo, el objetivo del Gobierno es que el jefe de Gabinete se concentre exclusivamente en coordinar el trabajo de los ministros y ser un intermediario entre ellos y el Presidente, rindiendo cuentas periódicamente ante el Congreso.
Todo aquello que no sea un mandato constitucional para el jefe de Gabinete será transferido a los sectores correspondientes, como es el caso de inteligencia, que volverá a depender directamente del Presidente. Esta decisión se tomó después del supuesto espionaje a miembros del Poder Ejecutivo por parte de Posse y del exinterventor de la AFI, Silvestre Sívori. Aunque en la Casa Rosada ni confirman ni niegan estos hechos, argumentan que será la Justicia quien determine la verdad.
En las próximas horas, se anunciará en el Boletín Oficial la designación de Sergio Neiffert como nuevo director de la agencia de inteligencia. Neiffert, cercano a Santiago Caputo, reportará directamente al Presidente, revirtiendo la práctica de reportar a Posse que mantenía Sívori.
Con estas medidas, el Gobierno busca limitar las funciones de la Jefatura de Gabinete, aunque Francos sigue resolviendo problemas cotidianos de la gestión y se presenta como la figura política del oficialismo. Recientemente, almorzó con la cúpula de la Unión Industrial Argentina (UIA), encabezada por Daniel Funes de Rioja, quienes le expresaron su apoyo a la Ley Bases y solicitaron iniciativas para ayudar a las pymes y fomentar las exportaciones industriales con valor agregado.
Este miércoles, Francos tiene previsto reunirse con un gobernador patagónico, en el marco de la expectativa por la votación en el Senado de las reformas enviadas por el Poder Ejecutivo. Cuando aún era ministro del Interior, Francos lideró las negociaciones con la oposición para la aprobación de estos proyectos, tarea que continuará en su nuevo rol. No obstante, Francos no planea mudarse a la oficina del segundo piso que ocupaba Posse, prefiriendo quedarse en su actual despacho en la planta baja, frente al Patio de las Palmeras.
