Héctor Ártico, exfutbolista campeón con River y Estudiantes, se encuentra hoy en una realidad muy diferente a la que vivió en las canchas de fútbol. A sus 74 años, trabaja manejando un remís en su tierra natal, Colonia Caroya, luego de pasar por una serie de experiencias personales y económicas que lo llevaron a tomar este camino.
El cordobés, quien tuvo su momento de gloria como parte del River campeón en 1975 y pasó por equipos de la elite argentina, incluyendo Estudiantes, enfrentó dificultades financieras que lo llevaron a emprender una nueva dirección en su vida. A pesar de haber tenido éxito en el mundo del fútbol, su fortuna se desvaneció debido a diferentes circunstancias.
A lo largo de su carrera, Ártico cosechó experiencias en equipos como River, Estudiantes y Unión Magdalena en Colombia. Sin embargo, la inversión en negocios y las circunstancias personales lo llevaron a perder parte de su patrimonio. A pesar de los desafíos, su determinación lo impulsó a seguir adelante, y actualmente maneja un remís en su localidad natal.
A pesar de las dificultades y los cambios en su vida, Ártico sigue siendo recordado por su contribución al fútbol argentino. Su nombre perdura en la memoria de los aficionados, especialmente los de Talleres, el club que lo vio dar sus primeros pasos como profesional. Aunque su vida tomó un rumbo distinto al que imaginó en su época de jugador, su legado en el deporte sigue intacto.
La historia de Héctor Ártico refleja cómo la vida de un deportista puede tomar giros inesperados una vez que se retira de la actividad profesional. A pesar de los desafíos y las adversidades, su determinación y perseverancia lo llevan a enfrentar nuevos retos con la misma pasión y entrega que demostró en el campo de juego.