Fabiola confesó ante la Justicia que es alcohólica y que Alberto consume drogas
En una declaración que dejó a todos con la boca abierta, Fabiola Yañez se quebró frente a la Justicia y reveló que su relación con el alcohol comenzó tras las supuestas golpizas de Alberto Fernández.
La ex primera dama no se guardó nada y señaló que el ex presidente también le daba al alcohol y la marihuana, haciendo más pesado el ambiente en la residencia presidencial. La declaración, realizada por Zoom desde el consulado argentino en Madrid, fue un baldazo de agua fría para todos los que seguían de cerca la causa.
En su primera testimonial, Yañez no solo confesó su adicción al alcohol, sino que también le puso fecha y motivo: 2016, el año en que, según ella, las cosas se fueron al tacho. Contó que todo comenzó con la pérdida de un bebé y que los maltratos de Fernández terminaron por empujarla a la botella. La confesión sacudió a propios y ajenos, y dejó al descubierto el lado más oscuro de la vida puertas adentro del poder.
Fuentes con acceso a la causa confirmaron que la situación era incluso más turbia de lo que se pensaba. Yañez no solo habló de maltratos psicológicos, sino que también detalló agresiones físicas que habrían ocurrido mientras estaba embarazada. Lo que más impactó fue la mención de "patadas en el piso", una imagen que dejó helados a los presentes en la audiencia virtual.
La pérdida del bebé, contó Yañez, fue el punto de quiebre. A partir de ahí, el alcohol se convirtió en su compañero constante, y nunca pudo soltarse de él. Pero no se quedó ahí: según las fuentes, la ex primera dama también reveló que Fernández tenía sus propios demonios y que el consumo de alcohol y marihuana era moneda corriente en su día a día.
Este combo explosivo habría sido el detonante de una relación plagada de infidelidades, que Yañez no dudó en denunciar nuevamente.
La declaración de Fabiola Yañez no solo puso en jaque la imagen del ex presidente, sino que también abrió una nueva etapa en la investigación. Las acusaciones de violencia doméstica, consumo problemático y engaños reiterados pintan un cuadro desolador, y ahora la Justicia tendrá que desentrañar la verdad en medio de un escándalo que parece recién empezar.