Epecuén, conocido por sus ruinas sumergidas, ha perdido a su último habitante, Don Pablo Novak, quien falleció recientemente. Novak se ganó el apodo de "El último habitante de Epecuén" debido a su decidida elección de regresar y habitar las ruinas tras la trágica inundación que obligó a los residentes a abandonar el pueblo en 1985.
Don Pablo Novak era una figura conocida tanto a nivel local como internacional. Su historia se difundió a través de un video en YouTube con 21 millones de visitas, la atención de medios internacionales y su nombramiento como Embajador Cultural y Turístico del distrito de Adolfo Alsina.
Epecuén sufrió la devastación de una laguna salada que cubrió el pueblo en 1985, forzando la evacuación de sus habitantes. A lo largo de los años, Novak fue el único que optó por regresar y recorrer las ruinas en su bicicleta, convirtiéndose en un símbolo de amor por su pueblo.
Javier Andrés, el intendente de Adolfo Alsina, despidió a Don Pablo en redes sociales, recordándolo como alguien que recorría Epecuén en su bicicleta, compartía sus experiencias con turistas y periodistas, y dejaba un legado que será recordado por todos aquellos que aman la historia de la localidad.
La historia de Don Pablo Novak y su conexión única con Epecuén continúa siendo un recordatorio de la resiliencia y el cariño por la tierra natal, incluso en medio de las ruinas que quedaron como testamento de la historia del pueblo.