Fuegos artificiales: el caos silencioso de las fiestas y 9 consejos para proteger a tus animales
Para algunos, son sinónimo de celebración y espectáculo; para otros, especialmente quienes conviven con niños, personas con autismo o mascotas, representan un verdadero tormento. ¿No es momento de reconsiderar qué celebramos y cómo lo hacemos?
La pirotecnia tiene un impacto más allá del disfrute visual. Durante las fiestas navideñas, los ruidos ensordecedores generan estrés en innumerables hogares, y ahora, a días del Año Nuevo, el escenario se repite.
Mascotas que entran en pánico, niños asustados y hasta personas mayores afectadas por los estruendos son parte del costo de esta tradición.
Expertos como Victoria Schade ofrecen soluciones: desde la desensibilización al ruido hasta el uso de chalecos anti-ansiedad o el aislamiento acústico. Pero estas medidas, aunque efectivas, trasladan la responsabilidad al ciudadano común mientras la industria de la pirotecnia sigue creciendo sin regulaciones significativas.
La reflexión es inevitable: ¿podemos seguir justificando este daño colateral en nombre de la diversión? Con alternativas como los espectáculos de luces silenciosas y la creciente conciencia sobre el impacto en el entorno, Año Nuevo podría ser el momento perfecto para evolucionar nuestras celebraciones. Porque, al final, el verdadero espíritu de las fiestas no debería depender del ruido.
Una forma efectiva de preparar al perro para los fuegos artificiales es exponerlo gradualmente a estos sonidos en un entorno seguro. De acuerdo con Schade, es posible reproducir grabaciones de fuegos artificiales a un volumen bajo mientras se le ofrecen golosinas y elogios cuando se mantenga tranquilo.
Este método, conocido como desensibilización y contracondicionamiento, busca cambiar la percepción del ruido en el perro, transformando una experiencia negativa en algo neutral o incluso placentero.
Al igual que un bebé se calma cuando es envuelto en una manta, los perros pueden beneficiarse con un chaleco de compresión. Estos atuendos aplican una presión suave sobre su torso, creando una sensación reconfortante.
Es clave acostumbrar al animal a usarlo antes de las celebraciones para que se sienta cómodo y relajado al momento de la pirotecnia.
El ejercicio puede ser un gran aliado para reducir el nerviosismo de la mascota. Planificar una caminata larga, juegos intensos o actividades con otros perros durante el día. Como explica la especialista en PetMD, un perro mental y físicamente cansado será menos propenso a reaccionar negativamente ante los fuegos artificiales.
Anticiparse es fundamental: servir la comida y salir a pasear temprano para que el animal esté adentro cuando comiencen los estruendos. Un perro asustado puede negarse a salir o, en el peor de los casos, huir despavorido durante un paseo. De esta manera, se podrá garantizar que la mascota esté tranquila y no pase hambre ni incomodidades durante el ruido.
Proporcionar juguetes interactivos o premios irresistibles puede desviar su atención del ruido exterior. Según Schade, los juguetes rellenos con golosinas son una excelente opción. Otros premios duraderos, como huesos comestibles o zanahorias congeladas, también pueden mantenerlos entretenidos mientras los fuegos artificiales continúan.
El sonido estridente de los fuegos artificiales puede percibirse como una amenaza para los perros. Una manera sencilla de reducir su impacto es crear un ambiente sonoro alternativo.
En casos de ansiedad leve, los suplementos naturales pueden ser de ayuda. Difusores de feromonas pueden promover una sensación de relajación sin sedarlo. Es fundamental consultar siempre con un veterinario antes de administrar cualquier producto.
Si los síntomas de ansiedad no mejoran con las estrategias anteriores, es importante buscar la orientación de un profesional. Según Schade, un entrenador canino positivo puede ayudar a implementar técnicas de relajación adaptadas a las necesidades de la mascota.
Además, en casos graves donde el miedo pone en riesgo la seguridad del perro, un veterinario puede recomendar medicamentos específicos para manejar la ansiedad durante eventos como los fuegos artificiales.
La especialista enfatiza que los perros nunca deben asistir a eventos de fuegos artificiales, ya que esto puede agravar su miedo y generar un trauma duradero. Siempre es mejor dejarlos en casa y prepararlos con antelación utilizando las estrategias mencionadas.