La ciudad de Mar del Plata se encuentra en medio de una fuerte polémica debido a un proyecto que busca ceder un terreno lindero al Faro de la Memoria, un lugar que fue utilizado como centro clandestino de detención durante la última dictadura militar, a una sociedad de fomento. Esta entidad, a su vez, podría alquilar una parte del terreno a una empresa de bebidas para la instalación de un bar.
La iniciativa, impulsada por el gobierno municipal, ha generado un intenso debate y ha sido fuertemente criticada por organizaciones de derechos humanos y sectores de la oposición política. Los detractores argumentan que es inapropiado instalar un emprendimiento comercial en un lugar con tanta carga histórica y simbólica.
Fernando Martínez Delfino, integrante de la Asociación de Familiares de Detenidos y Desaparecidos, expresó su profunda preocupación ante este proyecto. "Es como poner un bar en la ESMA o en Auschwitz", afirmó, comparando la situación con otros sitios de memoria de la dictadura.
Por su parte, los defensores del proyecto argumentan que el terreno se encuentra en estado de abandono y que la cesión a una sociedad de fomento permitiría recuperarlo y ponerlo en valor. Además, aseguran que la instalación de un bar generaría actividad económica y revitalizaría la zona.
La iniciativa ha logrado avanzar en el Concejo Deliberante, siendo aprobada en la Comisión de Obras y Planeamiento. Sin embargo, aún debe ser debatida y votada en el recinto.
La polémica ha puesto de manifiesto la necesidad de un debate profundo sobre la memoria, la justicia y la utilización del espacio público en lugares con un pasado tan doloroso. La decisión que se tome en este caso tendrá un impacto significativo en la comunidad marplatense y marcará un precedente para el tratamiento de sitios de memoria en todo el país.