El plantel de Gimnasia continúa su participación en la Liga Profesional con resultados dispares que reflejan tanto las fortalezas como las debilidades del equipo.

Luego de su eliminación en la Copa de la Liga y en la Copa Argentina, el Lobo comenzó con una goleada contundente frente a Vélez, pero enseguida sufrió empates y derrotas que lo alejaron de la estabilidad.

El equipo dirigido por Marcelo Méndez mostró un arranque prometedor con victorias importantes en el Bosque, como la goleada 3 a 0 a Banfield, pero también acumuló tropiezos dolorosos, como la caída ante Instituto en Alta Córdoba.

La consistencia ha sido un desafío, con momentos de inspiración como los triunfos ante Barracas Central y Belgrano, pero también con caídas sorpresivas ante equipos como San Lorenzo y Estudiantes, lo que generó incertidumbre en los hinchas.

A pesar de los altibajos, el equipo ha logrado mantener la esperanza en la clasificación a la Copa Sudamericana.

El punto positivo ha sido la resiliencia mostrada, especialmente con victorias claves frente a Argentinos Juniors y Racing, que les permitieron cortar rachas negativas.

El próximo partido contra Boca en La Bombonera será una nueva prueba para un Gimnasia que, si bien no ha sido brillante, sigue peleando por sus objetivos.