En un clima de intensa protesta, los hinchas de Gimnasia y Esgrima La Plata expresaron su rotundo rechazo a la posibilidad de que el club sea privatizado. Durante el encuentro ante River Plate, el estadio se convirtió en un escenario de manifestaciones en contra de las Sociedades Anónimas Deportivas (SAD) y de las declaraciones del ministro de Desregularización y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger, quien se manifestó a favor de la privatización del Lobo.

Las inmediaciones del estadio y las tribunas se vieron inundadas de pancartas y banderas que rechazaban el modelo de gestión de las SAD y expresaban su repudio a las palabras del ministro, quien es hincha confeso del club. Los hinchas del Lobo, unidos en defensa de su institución, dejaron en claro que no permitirán que Gimnasia sea sometido a los intereses de capitales privados.

La manifestación de los hinchas se enmarca en el contexto de la reciente reglamentación de la Ley de Bases del Deporte, que habilita la transformación de los clubes en sociedades anónimas. Esta medida ha generado un fuerte debate en el ámbito deportivo, con diversas opiniones a favor y en contra de este modelo de gestión.

En este sentido, las declaraciones de Sturzenegger en un programa de televisión, en las que sugirió la posibilidad de que Gimnasia sea administrado por capitales privados, encendieron las alarmas entre los hinchas del Lobo, quienes ven amenazada la identidad y la esencia de su club.

La protesta de los hinchas de Gimnasia refleja el profundo malestar que existe en una parte importante de la sociedad futbolística argentina en relación con la implementación de las SAD. Los clubes son considerados instituciones sociales y culturales, y muchos hinchas temen que la privatización los transforme en meros productos comerciales, perdiendo su arraigo en las comunidades.

En este contexto, se espera que el debate sobre el futuro del fútbol argentino se intensifique en los próximos meses, con los hinchas jugando un papel fundamental en la defensa de sus clubes y de un modelo de gestión que priorice los intereses deportivos y sociales por sobre los comerciales.