Un hecho insólito y peligroso se vivió en la zona de Ciudad Evita, partido de La Matanza, el viernes pasado por la noche: dos patrulleros de la Policía Bonaerense persiguieron a los tiros a un auto conducido por delincuentes que escapaba a contramano por Camino de Cintura.
La persecución comenzó en Isidro Casanova, cuando cuatro jóvenes que viajaban en un Fiat Cronos plateado evadieron un control policial en el puente de Manuel Bufano y Juan Manuel de Rosas. Y emprendieron la fuga. Ante esto, una camioneta de la Policía Bonaerense comenzó a seguir el coche sospechoso.
Pasados unos minutos y unas cuantas cuadras persiguiendo al Fiat Cronos, otro patrullero se sumó a la búsqueda. Lo que sucedió después parece una secuencia digna de un guión de una película policial. En el intento por escapar, el auto de los sospechosos derivó en Camino de Cintura, pero, el delincuente que iba al volamte del Fiat tomó el sentido a contramano.
Mientras los dos patrulleros perseguían a los sospechosos por Camino de Cintura y a contramano, la escena fue filmada por otro grupo de jóvenes que también viajaba por esa concurrida avenida de la zona Oeste del Conurbano bonaerense en el mismo sentido pero por la calzada correspondiente: ese grupo de personas empezó en un momento a gritarles a los policías, y a alentarlos para que abran fuego contra los sospechosos.
“Dale, tirale, si ustedes no sirven para nada”, se llegó a escuchar en boca de uno de los jóvenes que filmaba la persecución. De hecho, el video registró el momento aún más peligroso: uno de los agentes que iba de acompañante en uno de los móviles sacó medio cuerpo por la ventanilla y empezó a disparar contra los sospechosos. No hace falta aclarar que por esa mano de Camino de Cintura viajaban autos en el sentido que corresponde, contrario al que eligieron los delincuentes. Podría haber sido una tragedia.
Lo cierto es que la Policía logró alcanzar y reducir la marcha del Fiat Cronos, a la altura de calle Bufano al 7.600, en Ciudad Evita. Fue entonces, cuando se detuvo a sus cuatro ocupantes, y se inspeccionó el interior del vehículo. Entre los detenido había dos sospechosos de 18 años, uno de 17 y el otro de apenas 14 años.
Además, durante la inspección del auto se incautaron una pistola Bersa Thunder calibre .22 milímetros, un revólver Smith Wesson sin municiones y una pistola Bersa TPR calbre 9mm. Asimismo, el Fiat Cronos llevaba la patente de otro auto, que tenía pedido de secuestro por robo, tras una denuncia hecha el último martes.
La causa quedó en manos de la UFI Nº 12 de La Matanza, a cargo del doctor Emilio Spatafora, y los sospechosos quedaron acusados de “encubrimiento y resistencia a la autoridad, y portación ilegal de arma de uso civil y de arma de guerra”.
En las últimas 48 horas también salió a la luz el video de una persecución en San Miguel con la que la Policía Bonaerense logró desarticular una banda que realizaba robo de autos con inhibidores de señal.
Todo comenzó cuando un hombre que se encontraba en un bar ubicado en el cruce de Maestro Ferreyra y Balbín, en la localidad bonaerense de San Miguel, descendió de su camioneta Nissan Frontier color gris. Pocos minutos después, observó cómo un Renault Oroch color marrón se ubicó por detrás de su coche.
En ese momento, un hombre bajó de ese vehículo y se acercó hasta la camioneta. La víctima no logró ver qué pasaba: lo cierto es que cuando salió del comercio descubrió que le habían robado una bolsa de nailón con $160.000. Por lo que dio aviso a la Policía, que rápidamente rastreó la secuencia en el Centro de Operaciones Municipal y logró identificar al Renault Oroch. Así, se detuvo a los sospechosos a las pocas cuadras.
Según indicaron fuentes policiales, los agentes detuvieron a cinco delicuentes: dos de nacionalidad colombiana y tres argentinos que quedaron acusados del delito de robo. Fuente: infobae.com
