Tras la publicación de los resultados del Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) por parte del Banco Central, en el cual las consultoras y centros de estudios económicos revisaron a la baja sus pronósticos de inflación para abril y los meses siguientes, ahora se están conociendo nuevas correcciones a la baja, incluso más pronunciadas.

Las últimas revisiones se basan en el índice de inflación porteño, que mostró un aumento de precios del 9,8% en la Ciudad de Buenos Aires el mes pasado. Este dato se considera un "techo" para el índice que informará el INDEC la próxima semana. Se destaca que el impacto de los aumentos de tarifas, como los del gas y el agua en abril, así como de los servicios en general, es mayor en CABA que en el resto del país.

Estas nuevas estimaciones sugieren que la inflación de abril podría ubicarse por debajo del 8%. La consultora Outlier destacó que las diferencias en las ponderaciones y precios entre CABA y el índice nacional del INDEC influyen en estas expectativas, y que la inflación en CABA, al ser tomada como un techo, refuerza la expectativa de una tasa de inflación más cercana al 8% a nivel nacional.

Por otro lado, se proyecta que la inflación de mayo será aún más baja que en abril, debido a la suspensión parcial de aumentos previstos para tarifas y precios regulados, así como a efectos puntuales de medidas específicas, como la baja de precios en las prepagas. EcoGo, la consultora dirigida por Marina Dal Poggetto, estima que la inflación de mayo podría ubicarse en 4,2%, el nivel más bajo en más de dos años.

Si bien estas proyecciones marcan un punto de inflexión en la tendencia de la inflación, existen incertidumbres sobre la continuidad del proceso, especialmente hacia el segundo semestre. Gabriel Caamaño, director de la consultora, señaló que la cuestión será cómo evolucionará el proceso en junio, una vez que los efectos puntuales se hayan diluido y se retomen los ajustes postergados.