Las consultoras privadas que realizan mediciones de inflación antes de que se publiquen los datos oficiales han comenzado a pronosticar una variación mensual de alrededor del 11% en Argentina en los últimos días.
Un ejemplo de ello es la Fundación Libertad y Progreso, que registró un aumento del 10,7% en agosto, en comparación con el 6,6% en julio. En esa ocasión, el cálculo estuvo apenas tres décimas por encima del 6,3% informado por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC).
Este resultado representa el aumento mensual más alto desde marzo de 1991, incluso superando el registro de abril de 2002, en medio de la salida de la Convertibilidad. Además, la variación interanual alcanzó un 120,8%, cifra que no se veía desde septiembre de 1991.
El rubro de "Alimentos y bebidas no alcohólicas" experimentó un aumento del 9,9%, contribuyendo con 2,3 puntos al índice de inflación de agosto. A pesar de ser el rubro que más contribuyó al aumento de la inflación, hubo otros seis que registraron aumentos aún mayores, incluyendo "Medicina" (16%), "Comunicaciones" (15,2%), "Vivienda" (14,5%), "Educación" (14,5%), "Mantenimiento del Hogar" (13,1%) y "Bienes y servicios varios" (13,1%).
El impacto de la devaluación y la volatilidad en los tipos de cambio alternativos son algunos de los factores que explican esta aceleración en la inflación. La mayoría de las consultoras pronostican una inflación de dos dígitos que podría convertirse en la más alta de los últimos 30 años. El dato oficial se conocerá el miércoles 13 de septiembre.