Marcin Banot, el influencer polaco que el martes llevó a cabo una peligrosa escalada en uno de los edificios más altos de Puerto Madero sin ningún tipo de protección, permanecerá bajo custodia hasta ser interrogado por el fiscal Alejandro Pellicori, quien lidera la investigación en su contra. Fuentes judiciales confirmaron que Banot podría ser interrogado. Hasta entonces, seguirá detenido en una alcaidía de la Policía de la Ciudad.

La situación se hizo evidente pasadas las doce del mediodía, cuando los vecinos alertaron sobre la presencia de un hombre escalando el edificio por su cuenta y sin medidas de seguridad, luciendo la camiseta de la selección argentina. En ese momento, le faltaban solo dos pisos para alcanzar su objetivo.

La Comisaría Vecinal 1A junto con los Bomberos de la Ciudad y el SAME respondieron rápidamente a la llamada de emergencia. Al llegar al lugar, se encontraron con una multitud de curiosos que se habían congregado para presenciar el suceso.

El edificio en el que Banot decidió llevar a cabo su temeraria acción pertenece a la empresa IRSA y alberga las oficinas de varias empresas tecnológicas, incluida Globant. A pesar de la presencia de las autoridades, Banot continuó escalando.

El rescate del influencer llevó casi una hora debido a la estructura del edificio, que tenía ventanales de cristal que impedían el acceso del personal de rescate. Fue necesario un traductor del idioma polaco para comunicarse con Banot, quien se dedica a crear contenido de este tipo para sus redes sociales.

Uno de los videos del rescate muestra el momento en que los rescatistas lo interceptaron poco antes de llegar a la cima. Banot expresó su nerviosismo y miedo al ver que su plan había sido frustrado.

El influencer polaco fue acusado del delito de violación de domicilio y deberá decidir si optará por la defensa oficial o particular. En caso de ser encontrado culpable, podría enfrentar una pena de 6 meses a dos años de prisión.

El fiscal auxiliar Carlos Caputo, de la Unidad de Flagrancia Este del MPF porteño, quien intervino en el caso inicialmente, ordenó la detención de Banot y el secuestro de la cámara GoPro con la que filmó su escalada. Además, solicitó su traslado y revisión médica por parte de un médico legista.