Recalde, Gril y Abal Medina se sacan los ojos por el PJ Porteño, un sello de plástico
Mientras el PJ Nacional se queda quieto, el PJ Porteño está que arde. Con el cierre de listas a la vuelta de la esquina, la vida interna del partido en la Ciudad está en plena efervescencia.
Tres candidatos en pugna, cada uno con su estrategia y respaldo, prometen una contienda cargada de tensiones y maniobras políticas.
Mariano Recalde, actual presidente del partido, busca la reelección respaldado por un grupo clave que incluye a Juan Manuel Olmos y Víctor Santa María.
Pero la competencia se abrió con fuerza cuando Fernando Gril se lanzó con el apoyo de la Red Federal Peronista, promoviendo la renovación del liderazgo partidario.
Y como si fuera poco, el ex jefe de Gabinete, Juan Manuel Abal Medina, sorprendió al sumarse a la contienda respaldado por sectores de la CGT y el Movimiento Evita.
La incertidumbre reina en medio de especulaciones y alianzas en la sombra. Gril y Abal Medina buscan acercar posiciones para enfrentar unidos a Recalde, mientras este último confía en la estructura política del oficialismo para asegurarse otro período al frente del partido.
En medio de esta batalla interna, la dicotomía entre la línea K y el peronismo clásico se hace presente.
Mientras unos reclaman un cambio de liderazgo, otros defienden la continuidad y advierten sobre el peligro de dividir al partido.
Todo esto en un contexto donde el peronismo porteño se debate entre ser una fuerza de oposición o aspirar a más.
Mientras tanto, en el PJ Nacional las cosas están más calmas, con la creación de una Comisión de Acción Política aún pendiente.
¿Logrará el PJ porteño resolver sus diferencias y avanzar hacia una interna amplia y heterogénea?
El tiempo lo dirá, pero por ahora, la carrera hacia la renovación está en pleno apogeo en las calles de Buenos Aires.