En las últimas dos semanas, el líder libertario Javier Milei y el ex presidente Mauricio Macri mantuvieron tres reuniones clave en la Quinta de Olivos, reflejando la creciente intensidad de su relación. Estos encuentros han abordado tanto coincidencias como profundas diferencias sobre la gestión del gobierno y el futuro político del país.
En sus conversaciones, Milei y Macri han mostrado un entendimiento común sobre el rumbo general de Argentina, aunque no han dejado de lado las críticas sobre temas en los que difieren, especialmente en áreas donde Macri percibe una "falta de gestión". Entre los temas discutidos se encuentran las vacantes en la administración, el transporte, la obra pública y asuntos como la Hidrovía.
Uno de los aspectos más destacados de estas reuniones ha sido la cuestión electoral. Ambos líderes son conscientes de que La Libertad Avanza y el PRO tendrán que enfrentar un frente opositor conformado por el peronismo y el progresismo, aunque coinciden en que todavía es temprano para definir estrategias concretas.
Las reuniones también marcaron un cambio en la relación entre ambos líderes, que atravesó un momento de tensión durante el Pacto de Mayo. En esa ocasión, Macri se sintió maltratado tras un episodio durante el acto del Día de la Independencia, cuando apenas pudo saludar fugazmente a Milei. Sin embargo, estos recientes encuentros parecen haber reavivado la comunicación entre ambos, que anteriormente se limitaba a intercambios esporádicos por WhatsApp.
Este lunes, Milei ofreció una declaración de peso sobre su relación con Macri, dejando en claro que, a pesar de las diferencias, mantiene un respeto por el ex mandatario. "El que lo entendió, lo entendió", afirmó, en una referencia indirecta que destacó la complejidad de su vínculo con el líder del PRO.
Con el escenario político cada vez más incierto y un frente opositor en formación, las reuniones entre Milei y Macri podrían ser determinantes en el futuro político de Argentina.