Brandon Marcial Folken, un joven rosarino de 26 años, empleado de una constructora, fue arrestado hoy por la mañana por la Unidad Operativa de Rosario de la PFA, tras una investigación de la división Delitos Tecnológicos de la misma fuerza. Lo acusaban de intentar llevar a cabo una idea ciertamente perversa, un intento de estafa.

El cuento que contó el acusado apuntaba la supuesta venta de una bebé. Cómo llevó el engaño a cabo es algo más retorcido.

A la bebé la había ofrecido en un grupo local de Facebook dedicado a la compra y venta de artículos de infantes. Supuestamente, según él mismo, la daba adopción, para “no abortar”. Pedía dinero, según la acusación en su contra, con un adelanto de al menos 50 mil pesos.

Después hablamos

Elaboró un personaje para montar el engaño: se presentaba en la red social como “Yaty, El Brujo”, un hombre especialista en rituales de amarres para atraer al ser amado. Incluso posteaba su número de WhatsApp, para que le escriban clientes en búsqueda de servicios espirituales. Publicaba fotos de ceremonias, velas rojas encendidas, la imagen de un hombre sosteniendo un cráneo humano.

“El Brujo”, desde ya, jamás existió.

De acuerdo a la denuncia en su contra realizadas por personas que vieron los posteos, “Yati, El Brujo” agregaba que la persona interesada debía comunicarse con él por chat privado para luego concretar una transferencia bancaria a modo de adelanto.

Hay otro nivel de maldad en esta esquema: se descubrió que hay una bebé realmente, Folken es padre de una criatura de pocos meses. Su madre es una menor de edad de 16 años. El falso brujo es mucho mayor que ella, tiene 26. Una vez que alguien se comunicaba, exhibía el certificado de nacimiento de la hija, firmado en el hospital Eva Perón de Granadero Baigorria.

Folken, a pesar de su esfuerzo por mentir, cometió un error crucial: la dirección de su perfil de Facebook incluía su verdadero nombre. Así, fueron por él, con una causa a cargo del Juzgado Federal N°3, subrogado por Marcelo Bailaque.

Fue detenido en Baigorria y Luzuriaga, en el barrio Nuevo Alberdi de la zona norte de Rosario, ya que no había sido encontrado en su otro domicilio de Valparaíso al 2500, en el distrito oeste. Junto a él fue detenida su novia, de 16 años.

Para los investigadores del caso, por lo pronto, no habría una intención real de vender a la bebé, que se encontró en buen estado y se la considera fuera de peligro. “El caso fue tomado en un principio como una situación de una bebé en riesgo”, afirma un detective vinculado al expediente. “Al final, se amparaba en algo sencillo. Nadie lo denunciaría, equivaldría a reconocer que uno intentó comprar a la bebé”.

Así, se espera la indagatoria de Brandon en las próximas horas. Si efectivamente llegó a cobrar dinero es algo que queda por verse.