En el agitado tablero político argentino, emerge un nuevo espacio de diálogo conocido como "La Mesa del Centro", un ámbito virtual y heterogéneo donde dirigentes de distintas corrientes políticas buscan un camino intermedio entre el kirchnerismo y La Libertad Avanza. Esta mesa, que se ha convertido en un punto de encuentro cotidiano, agrupa a figuras que hoy carecen de referencia partidaria a nivel nacional pero que, pese a su diversidad, comparten una visión común: la necesidad de un nuevo proyecto político para 2027.
Entre los participantes se encuentran personalidades como el gobernador de Córdoba, Martín Llaryora; el ex mandatario cordobés, Juan Schiaretti; los diputados nacionales Miguel Pichetto, Florencio Randazzo, Nicolás Massot y Emilio Monzó; el senador nacional Martín Lousteau; y el ex jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta, entre otros. Aunque sus trayectorias políticas los hayan colocado en trincheras distintas en el pasado, todos ellos coinciden en la importancia de construir una nueva coalición de centro.
Este grupo, que busca ganar volumen político y anclaje en el centro del país, se enfrenta a un desafío fundamental: cómo y cuándo empezar a edificar esta nueva coalición. Martín Llaryora y Juan Schiaretti abogan por comenzar el trabajo ahora, con la inscripción del sello "Hacemos por la Argentina" en varias provincias para las elecciones distritales de 2025. Por otro lado, Rodríguez Larreta sostiene que es mejor esperar hasta después de las elecciones de medio término para evitar el desgaste prematuro.
En cuanto a la construcción del discurso, también se dividen en dos posturas. Algunos dirigentes creen que es esencial enfocarse en un mensaje moderado y de gestión eficiente, alejándose de los extremos. Otros, sin embargo, prefieren no cerrar del todo la puerta al kirchnerismo, viendo en la unión con una parte del peronismo una estrategia viable para ser competitivos en 2027.
El desafío no es menor. La Mesa del Centro intenta evitar los errores del pasado, cuando se construyeron espacios políticos que no lograron ser competitivos a nivel nacional. Esta vez, la mayoría de los dirigentes involucrados está de acuerdo en que es necesario incluir a una parte significativa del peronismo en el proyecto. Sin ello, temen que el esfuerzo se limite a obtener unos pocos escaños en el Congreso sin aspirar al "premio mayor".
Con la vista puesta en 2027, la Mesa del Centro se prepara para mostrarse ante la sociedad como una opción viable, con actividades conjuntas y un programa político en construcción. En un país donde la polarización ha dominado el discurso, estos dirigentes buscan ofrecer un camino alternativo que represente las verdaderas demandas de la ciudadanía, lejos de los extremos y con una visión de futuro compartida.