La reciente actualización de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) señala una disminución en la intensidad de “La Niña”, previendo un fenómeno débil y de corta duración. El consultor Alfredo Elorriaga comparte una visión optimista, afirmando que la proyección del Instituto Internacional de Investigación para el Clima y la Sociedad sugiere que la "Niña" será menos intensa de lo anticipado, pasando de un pico proyectado de -1,5 a menos de -1, 1 en solo dos meses.

Sin duda, este cambio es un alivio para el sector agropecuario, que en abril temía una "Niña monstruosa" con anomalías que podrían superar los -2°C. Sin embargo, el alivio no debe ser absoluto. La situación aún presenta desafíos, ya que se anticipa que a partir de diciembre el fenómeno podría hacerse más presente. Aunque las proyecciones indican que el verano podría no verse gravemente afectado por la falta de agua, es importante considerar la variabilidad de los indicadores que podrían influir en el clima.

Elorriaga enfatiza que el fenómeno de "La Niña" alcanzará un estado de neutralidad en marzo de 2025, lo que sugiere que, aunque se espera un impacto moderado, los efectos del calentamiento de los océanos, especialmente en el Atlántico y el Mediterráneo, podrían agregarse. un nivel de incertidumbre. Esta situación plantea preguntas sobre cómo se comportarán los patrones climáticos en un contexto donde los océanos están más calientes de lo habitual.

La combinación de lluvias recientes ha proporcionado un respiro, pero, como bien advierte Elorriaga, los eventos climáticos son impredecibles. Con el clima global afectado por fenómenos extremos como los recientes huracanes en EE.UU. UU., es crucial no bajar la guardia. Aunque los pronósticos son alentadores, la capacidad de los sistemas meteorológicos para sorprendernos debe mantenerse en el centro de la discusión sobre el futuro inmediato del clima en Argentina.