El diputado nacional de Unión por la Patria (UxP), Leandro Santoro, se ha distanciado públicamente del expresidente Alberto Fernández en medio del escándalo que lo involucra en graves denuncias de violencia de género realizadas por su expareja Fabiola Yañez. En una entrevista en C5N, Santoro expresó su dolor y bronca al referirse a las acusaciones que Fernández enfrenta por lesiones graves, abuso de poder, y amenazas contra Yañez.

"Construí con él una relación, y cuando nos enteramos del tema el 7 de agosto, en el bloque firmamos una resolución en la que se le cree a la víctima y se pide que la Justicia actúe", comentó el diputado, destacando la gravedad de las filtraciones de chats que, según él, han puesto a quienes estuvieron en contacto con Fernández en una situación incómoda y dolorosa.

Santoro subrayó que no tenía conocimiento previo de los comportamientos violentos atribuidos a Fernández, y reveló que su propia historia de violencia familiar condiciona su postura frente a este tipo de situaciones. "No me hice el pelotudo. Nunca supe nada, si hubiese sabido algo ni en pedo me quedaba callado", afirmó con firmeza.

Además, Santoro señaló que su relación con Fernández "se fue enfriando por cuestiones políticas" y enfatizó la importancia de creer y acompañar a las víctimas, abogando por cero impunidad. "Este evento pone a las mujeres en una situación horrible. Hay que ser responsables, siempre se le tiene que creer a la víctima", concluyó.

Las declaraciones de Santoro generaron reacciones inmediatas en redes sociales, donde el periodista Guillermo Macu Mazzuca lo criticó por su cercanía previa con Fernández. El presidente Javier Milei se sumó a las críticas, recordando que Santoro, en su rol de vocero no oficial de Fernández, llamaba a censurar a los libertarios. "Gracias a esa persecución desperté y me metí en política", agregó Milei, marcando distancia con el diputado y subrayando las tensiones dentro del ámbito político argentino.

La situación deja en evidencia las fracturas internas en el espacio político de Unión por la Patria y resalta las divisiones cada vez más pronunciadas entre los líderes políticos en Argentina, en un contexto marcado por denuncias graves y una opinión pública expectante.