En la localidad bonaerense de Tornquist, se ha desatado un escándalo luego de que se descubriera que un lechón se encontraba en el interior de un congelador utilizado para almacenar vacunas en el Hospital local. La situación ha llevado a la sanción de un médico de terapia intensiva y la jefa de Farmacia del Hospital.
El caso ganó notoriedad pública después de que el bloque de Juntos, que se opone al intendente Sergio Bordoni, presentara un pedido de informes ante el Concejo Deliberante.
En el pedido, expresaron su preocupación por el "hallazgo de un ejemplar animal de origen porcino (lechón) dentro de un freezer del Hospital, lo que causó una evidente contaminación".
El bloque solicitó respuestas sobre posibles pérdidas de vacunas y si se tomaron medidas disciplinarias contra los responsables.
En declaraciones a Noticias de Tornquist, Bruno Zacconi, a cargo de Seguridad y Gobierno municipal, confirmó que se ha iniciado un sumario administrativo y se ha sancionado a dos profesionales.
Zacconi explicó que se enteraron del incidente hace dos semanas a través de una nota presentada por la secretaria de Salud, en la que se informaba que un médico de terapia intensiva había colocado un lechón en el freezer del Hospital.
El funcionario aclaró que el congelador solo contenía dos vacunas y desmintió informes sobre pérdidas millonarias para la municipalidad, señalando que "había dos vacunas para prematuras".
Como resultado de la investigación, el médico involucrado y la jefa de Farmacia fueron suspendidos por diez días sin goce de haberes. Además, se les ha pedido que asuman el costo de las dos vacunas, que se estima en 120 mil pesos.
Zacconi enfatizó que no hubo ningún perjuicio económico para la municipalidad y calificó la situación como "completamente irregular". Aseguró que no se cuestiona la calidad de los profesionales del Hospital, pero que se debía tomar una decisión debido a esta conducta inapropiada.