Matt Groening, el célebre creador de Los Simpsons, celebra su septuagésimo cumpleaños con una carrera que continúa desafiando fronteras. Aunque su serie más conocida sigue en el aire, recientemente concluyó Desencanto tras su quinta temporada y se embarca en nuevos proyectos, mientras dedica tiempo a criar a sus diez hijos junto a la artista plástica argentina Agustina Picasso. Su legado es innegable, habiendo transformado la narrativa televisiva y creado una de las familias más icónicas de la cultura pop.
Desde su debut en 1989, Los Simpsons no solo se han destacado como la serie animada más influyente de la historia televisiva, sino que también se han convertido en una suerte de oráculo cultural. Los episodios parecen anticipar eventos y tendencias contemporáneas, proyectando un reflejo distorsionado pero incisivo de la realidad. Para muchos, Springfield se ha convertido en un microcosmos del mundo moderno.
A pesar de su monumental éxito, Groening tiende a minimizar su impacto, bromeando sobre la naturaleza de su trabajo. Sin embargo, su habilidad para capturar la esencia de la vida cotidiana y transmitirla a través de sus personajes animados ha sido fundamental para su éxito duradero.
Nacido el 15 de febrero de 1954 en Portland, Groening emergió de la Universidad Evergreen en Washington y se estableció en Los Ángeles, donde trabajó diversos empleos antes de encontrar su camino en la escritura y la animación. Su serie de tiras cómicas, "Life in Hell", le valió reconocimiento y eventualmente le abrió las puertas para crear Los Simpsons.
El legado de Groening trasciende la televisión, habiendo influenciado no solo la cultura popular sino también la forma en que se produce y se consume el entretenimiento. Aunque enfrenta críticas y desafíos en el clima actual de corrección política y cancelación, Groening sigue siendo una figura destacada en el mundo del espectáculo y su impacto perdurará mucho más allá de sus 70 años.
Fuente: infobae.com