El paso del tiempo, las responsabilidades crecientes, una relación estable y el estrés son factores que pueden llevar a que las relaciones sexuales se vuelvan menos frecuentes. Este cambio preocupa a muchas personas, que pueden interpretarlo como un signo de problemas en su relación de pareja. Sin embargo, la sexóloga Sonia Encinas, autora de varios libros sobre sexualidad, desmitifica esta preocupación y ofrece su perspectiva al respecto.
Según Encinas, es común patologizar la frecuencia sexual, cuando en realidad no debería ser motivo de malestar a menos que no coincida con el ritmo de la pareja. No es necesario mantener un número específico de relaciones sexuales por semana, ya que cada persona y relación es única. No tener ganas de tener sexo ocasionalmente es normal y no indica problemas en la relación.
Planificas y el deseo sexual se va ?????
— ? (@pingponks) October 24, 2023
La disminución de la libido puede tener múltiples causas, como cambios hormonales, estrés, carga mental o situaciones emocionales como un duelo. La sexóloga enfatiza que la sexualidad es multifactorial y que el deseo es influenciado por aspectos bioquímicos, psicológicos y sociales.
La experta advierte que si la diferencia en el deseo sexual entre las parejas genera malestar, es importante considerar la terapia sexual en pareja. No se debe poner el foco únicamente en quien tiene menos deseo, ya que la dificultad no siempre radica en esa persona. A veces, la mayor dificultad puede estar en quien tiene más deseo.
En última instancia, Encinas destaca la importancia de centrarse en la calidad de la intimidad sexual en lugar de la cantidad. No siempre es posible llegar a un punto intermedio en cuanto al deseo de ambas partes de la pareja, y es crucial aceptar y decidir cómo lidiar con esta diferencia. La terapia sexual y de pareja puede ser útil para abordar estos desafíos y mejorar la intimidad.