Javier Milei, en una movida que ha generado sorpresa e interés, ha consolidado un acuerdo con Facundo Moyano al nombrar a Julián Obaid en la Junta de Seguridad de Transporte.
Esta decisión estratégica no solo refleja una colaboración entre ambos sectores, sino que también demuestra la influencia política de Moyano en la gestión de Milei.
Obaid, quien anteriormente se desempeñó como secretario parlamentario de Moyano y tuvo un paso por el ministerio de Transporte bajo la órbita del massismo, ahora ocupará un rol clave en el ámbito del transporte.
El pacto entre Milei y Moyano trasciende esta designación puntual. En Corredores Viales, una empresa de relevancia en la gestión de las rutas nacionales, Milei ha mantenido como director a Federico Ezequiel Sánchez, otro hombre vinculado estrechamente con Facundo Moyano.
Este movimiento ha provocado diversas reacciones en el ámbito político, especialmente en el peronismo, donde algunos miembros expresan preocupación por el rol que desempeña Moyano como articulador de acuerdos con Milei.
Algunas fuentes dentro del peronismo han expresado su malestar, señalando que Moyano parece estar buscando reconstruir el peronismo mediante alianzas con figuras políticas no tradicionales como Milei.
Además de su participación en la Junta de Seguridad de Transporte, Moyano ha mantenido una agenda activa y diversa. En los últimos días, se ha reunido con figuras prominentes como Guillermo Moreno, exfuncionario del gobierno kirchnerista, y ha entregado bitcoins al gobernador de Santa Cruz, Claudio Vidal, del partido Juntos por el Cambio.
En resumen, el nombramiento de Obaid en la Junta de Seguridad de Transporte representa un paso significativo en la relación entre Milei y Moyano, así como en la configuración del escenario político argentino.
La colaboración entre estos dos actores políticos podría tener repercusiones importantes en el futuro político del país, y será fundamental observar cómo se desarrollan y consolidan estas alianzas en los próximos meses y años.