En medio de la encrucijada entre la realidad y la ficción, el presidente Javier Milei navega por un mundo de fantasías aceptadas. Este fenómeno no solo es alimentado por sus seguidores fanatizados, que parecen ignorar sus controversiales acciones, sino también por aquellos que lo consumen irónicamente, viéndolo como un personaje indescifrable al que se le perdona todo, como a un niño caprichoso.

La presentación del locutor oficial en la noche del lunes, antes de la cadena nacional, llamándolo "doctor", ha vuelto a generar un debate sobre la legitimidad de este título, que parece ser más honorífico que real.

El Instituto Universitario privado ESEADE (Escuela Superior de Economía y Administración de Empresas) otorgó a Javier Milei un doctorado "honoris causa".

Aunque este título no está respaldado por estudios formales en ninguna ciencia, refleja su posición política y su estrecha relación con el economista Alberto Benegas Lynch.

El desagradable Berty, conocido por sus posturas liberales extremas, es hijo de quien otorgó el título a Milei, lo que añade un matiz interesante a la controversia. Actualmente, un miembro directo de la familia de quien le otorgó el título a Milei (Berty) es diputado de su espacio político.

tecnicamente es doctor honoris causa de una universidad fumata habilitada para impartir clases y emitir titulos

— Teniente Carpincho (TT) (@TteCarpincho) April 23, 2024

En cuanto a otros casos emblemáticos de "doctores" famosos que no lo fueron en el sentido académico, se destacan figuras como Dr. Doom (Henry Kaufman), Dr. John (Malcolm John "Mac" Rebennack, Jr.), Valentino "The Doctor" Rossi y Dr. J (Julius Erving). Estos personajes fueron llamados "doctores" por diversas razones, pero su reconocimiento no proviene de títulos académicos formales.

La obra teatral "M'hijo el dotor", escrita por Florencio Sánchez, también se suma a este debate. Esta obra aborda el conflicto generacional y las diferentes concepciones de la vida entre el campo y la ciudad, reflexionando sobre la identidad y las aspiraciones individuales.

El "doctorado" honorífico otorgado a Javier Milei es un reconocimiento simbólico, que refleja su posición política y su relación con Alberto Benegas Lynch.

Aunque no es un logro académico tradicional, su introducción como "doctor" en la cadena nacional sigue generando controversia y debate en la opinión pública, difuminando la línea entre la realidad y la ficción.