El discurso "anticasta" de Javier Milei durante la campaña electoral parece contradecirse con la realidad en la administración pública, donde se observa la designación de familiares y amigos íntimos en puestos clave.

El levantamiento de la prohibición de designar familiares directos en el gabinete, mediante el decreto 12/2023, marcó el inicio de esta saga de nepotismo libertario.

Karina Milei, hermana del presidente, asumió como secretaria general de la Presidencia, mientras Martín Menem, presidente de la Cámara de Diputados, facilitó el ingreso laboral a su sobrino Federico Sharif como director.

Diego Spagnuolo, abogado personal de Milei, fue colocado al frente de las políticas de Discapacidad, a pesar de su falta de capacitación en el área.

Manuel Adorni, vocero presidencial, aseguró un puesto para su hermano Francisco, y Patricia Bullrich designó a Silvia Turetzky, tesorera de su centro de estudios, como responsable de Seguridad.

Martín Menem justificó la designación de su sobrino alegando que no se trata de un familiar directo. Federico Sharif Menem, de apenas 22 años, fue nombrado director general de la Secretaría Presidencial de la Cámara Baja.

Diego Spagnuolo asumió la dirección de la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS), a pesar de su falta de preparación en el área.

Silvia Turetzky, ex tesorera de la fundación de Patricia Bullrich, fue designada como directora General de Administración del Ministerio de Seguridad.

María Belén Casas, novia de Daniel Parisini, conocido como el Gordo Dan en Twitter, fue designada en un cargo importante bajo la Subsecretaría de Política Universitaria.

Francisco Adorni, hermano del vocero Manuel Adorni, fue designado como asesor del Ministerio de Defensa, a pesar de carecer de experiencia en el área.

Estas designaciones han generado críticas y cuestionamientos sobre el verdadero compromiso del gobierno de Milei con sus principios de "anticasta" y meritocracia.