Mientras las familias argentinas luchan por brindar una buena educación a sus hijos y apenas pueden pagar los servicios básicos, la administración pública sigue invirtiendo en lo que muchos consideran "bolucompras".

El refrán "No hay peor ciego que el que no quiere ver" resuena fuerte. Los analistas lo advirtieron antes de las elecciones, pero nadie imaginó que el gobierno liberal libertario, que prometía "despertar leones", haría peor desastre en seis meses que el realizado por la administración anterior en cuatro años.

En esta ocasión, el gobierno ha licitado 16 millones de pesos para la adquisición de repuestos y neumáticos de vehículos para organismos dependientes del Estado Mayor General del Ejército (EMGE). Este organismo, bajo la órbita del Ministerio de Defensa, tiene la función de garantizar el acceso a la justicia y la asistencia jurídica integral, especialmente para aquellos en situación de vulnerabilidad. Irónicamente, está comandado por el radical libertario Luis Petri.

La licitación, identificada bajo el número de proceso 84/77-0861-LPR24, recibirá documentación física en el edificio Libertador, ubicado en Azopardo 250, quinto piso, en la dirección de contaduría y finanzas.

Mientras tanto, los argentinos se sienten abandonados, desbordados por la inseguridad en cada esquina, haciendo colas de cinco horas para acceder a la salud pública y sufriendo una inflación que ahoga día a día. La gran pregunta es: ¿El gobierno se pondrá manos a la obra para resolver estos problemas urgentes o seguirá gastando en compras innecesarias con el dinero de los contribuyentes?