Con la impronta de una nueva etapa de gobierno, se vislumbra un escenario donde los intereses del grupo Neuss se entrelazan con el sector energético, generando un ambiente propicio para el florecimiento de oportunidades financieras. Los hermanos Neuss, conocidos por su vasto conglomerado empresarial que abarca desde las gaseosas homónimas hasta telecomunicaciones y energía, están nuevamente en el centro de la escena.
Con raíces que se remontan al turbulento escándalo de corrupción Thales Spectrum durante el menemismo, los Neuss han diversificado sus operaciones, incluso incursionando en la VTV de autos en Buenos Aires y administrando los Centros de Atención y Servicio del Plan Sarmiento del Ministerio de Educación. Su influencia se extiende ahora hacia la Secretaría de Energía, con el objetivo de designar a Osvaldo Rolando, un viejo aliado del gobierno de Macri y ex funcionario de Enel, la empresa italiana detrás de Edesur y la represa del Chocon en Argentina.
Patricio "Paddy" Neuss lidera los negocios de energías renovables, mientras que Germán dirige Neuss Capital, un robusto fondo de inversión. Aunque prefieren residir en Key Biscayne, Miami, los hermanos Neuss mantienen una sólida conexión con Santiago Caputo, cuyos lazos se forjaron en el exclusivo entorno del country Martindale.
El historial del grupo en el sector energético no está exento de controversias. Inicialmente ingresaron adquiriendo Edersa, la distribuidora de energía eléctrica de Río Negro, marcando un hito plagado de irregularidades y vinculaciones políticas. Con la adquisición, también llegó Matías Bourdieu, vinculado a Camuzzi, otra empresa con nexos macristas bajo la dirección de Alejandro Mac Farlane. Este entrelazamiento se intensificó durante el gobierno de Cambiemos, cuando Edersa se asoció con Harz Energía, una movida que levantó sospechas en las polémicas rondas de energías renovables del gobierno de Macri.
Las investigaciones sugieren que el grupo Neuss obtuvo contratos en condiciones cuestionables, beneficiándose de proyectos energéticos bajo investigación por corrupción y con costos elevados para el Estado. Además, documentos revelan movimientos financieros complejos, incluyendo préstamos significativos entre empresas del conglomerado y depósitos en dólares en bancos uruguayos, mientras Edersa acumulaba una deuda sustancial con Cammesa.
La sombría trayectoria empresarial de los Neuss en el sector energético ha puesto en entredicho su gestión financiera y sus prácticas comerciales, subrayando la necesidad de una mayor transparencia y rendición de cuentas en un sector vital para la economía nacional.
Este panorama no solo destaca la influencia del grupo Neuss en el sector energético argentino, sino que también plantea serias interrogantes sobre la integridad y la dirección futura de las políticas energéticas bajo la nueva administración.
Fuente: lapoliticaonline.com